Ha perdido el partido de su vida. No ha podido con el melanoma, y el pitido final ha llegado muy pronto, a los 61 años. Jugador carismático dentro y fuera de los terrenos de juego, su nombre también quedará en la historia de la televisión por su acento en la retransmisión de partidos, por su periodismo de calidad donde combinó la grandeza de los valores deportivos con historias humanas de superación.
Con tremenda tristeza os comunicamos el fallecimiento de Michael. Nos deja un gran vacío, pero también innumerables recuerdos, llenos del mismo amor que le habéis demostrado. Os estaremos eternamente agradecidos por haber hecho a este hombre TAN FELIZ, nunca caminó solo. Gracias
— Michael Robinson (@michaelrobinson) April 28, 2020
El Día Después, Informe Robinson, los partidos de Liga y Champions, los partidos de la jornada en Canal Plus, esos que se retransmitían los domingo a las nueve de la noche … quedarán para siempre en la memoria y retina de los aficionados al fútbol, e incluso a los que no profesan esta religión. Una trayectoria televisiva y radiofónica de treinta años, incluso mayor que la dedicada de forma profesional al fútbol.
Jugó en el Manchester City, Brighton, Liverpool y Osasuna, cambió el terreno de juego por los despachos en su queridísimo Cádiz (¿Con qué pasodoble le recibirá Juan Carlos Aragón?). Una lesión de rodilla acortó su carrera pero las cámaras y micrófonos le depararon una segunda oportunidad. Su dupla con Juan Carlos Martínez quedará para la historia.
Se le detectó un maldito cáncer en octubre de 2018, un bulto fatal en la axila. Lo comunicó ese diciembre en La Ventana, con Francino. «Me dieron unas noticias tremendas: ‘Michael, tienes cáncer, uno malo, que no tiene cura». A partir de ahí afrontó la enfermedad con entereza, sin perder la esperanza pero siendo siempre consciente de lo que tenía. Lo llevó a su manera: «el cáncer, espero que más tarde que temprano, puede que me mate, pero lo que no va a hacer es matarme todos los días».
Descanse en Paz
