Inmigrantes en busca de no se sabe qué y que ellos llaman futuro. Perseguidos por algo que algunos consideran miseria, pero a la que hay que sumar la asfixia de la dictadura propia del país del que provienen.
Embarcaciones de papel, vallas sin pértiga y papeles sin papeles son lo único que les acompaña en su trayecto hacia la muerte. Si la superan, aquí les estamos esperando para devolverles a la miseria y a la ausencia de futuro. Miramos a otro lado. Y los que parece que miran, sólo hacen que reunirse para limpiar sus conciencias… Y las nuestras.
Sólo puedo decir Descansen en Paz y ayudar en la medida que mi hermano me lo pida.