Por Diego García Cabello
El recién estrenado programa “El Novato” en Antena 3 TV le ha otorgado al futbolista bético Joaquín el nada despreciable mérito de haber sido el mejor estreno de entretenimiento en TV en 10 años (desde el 2012). Ya lo quisieran para sí muchas de las productoras audiovisuales que ya no saben que formato generar para arrancar la atención de la audiencia. El programa de la leyenda bética ha cosechado un récord de personas lo vieron al alcanzar casi un 30% de share.
Joaquín ha dado en la diana, otra vez. Había mucha expectación sobre la respuesta del público televisivo al nuevo programa producido por Proamagna del ex Director General de Canal Sur TV, Pablo Carrasco, a quien hay que atribuirle en gran medida ese enorme éxito logrado gracias a su buen olfato televisivo desarrollado en sus años de trayectoria. Sin duda, sabía Carrasco en quien se fijaba para el diseño de este nuevo programa de entretenimiento. La clave no es otra que el presentador, Joaquín. El estreno de El Novato ha sido su gran salto a la televisión. Sus precedentes en otros espacios televisivos y, sobre todo, en redes sociales vaticinaban la respuesta generada.
Las estelares apariciones en estos pasados años en las distintas redes del futbolista son una buena muestra de que Joaquín es ya a estas alturas una trituradora de audiencias y generador de seguimiento viral. Joaquín arrasa en Instagram, lo hace en Tik Tok, y basta colgar un video suyo en cualquier otra red para que más de medio millón de personas vean en cuatro horas lo que en su tono de humor le dice a un compañero, como ha ocurrido con el troleo que le hacía al delantero bético Borja Iglesias. Y así todo lo que toca Joaquín, siempre sorprende.
Analizado desde un enfoque de comunicación muchos se siguen preguntando ¿qué tiene Joaquín el comunicador, el presentador, el showman, que siempre arrasa?.
Una de las claves de su éxito es que Joaquín transmite autenticidad. A unos les gusta y otros lo detestan, pero ya se ve -a tenor de las audiencias- que a una mayoría les genera gran simpatía, buen rollo, y les produce más allá de sesudas reflexiones esa sonrisa tan necesaria en estos tiempos de incertidumbre y desasosiego.
Además, en El novato, no hay postureo. El futbolista, con sentido del humor (se ríe de sí mismo) presenta su cara más humilde, sincera y real al reconocerse humano, terrenal. Lo dice en varias ocasiones en el programa. Está carente de determinadas virtudes y formación. Eso llega. Se muestra abierto a aprender para afrontar su nueva etapa fuera del futbol. No se le caen los anillos por mostrarse como un aprendiz de diversos oficios. (Por cierto, qué necesarios son los oficios y los profesionales formados en oficios, la FP, hoy en este país).
Otro de los factores del programa es uno de los valores del Joaquín más popular. Pregunta con arte, con sencillez, se hace entender, estilo que engancha. Pero más allá del protagonismo que siempre parece querer acaparar, Joaquín sabe dar foco a otros siempre. En las entrevistas de El Novato deja hablar, o lo que es lo mismo, sabe escuchar con generosidad, con inteligencia emocional. Tiene gran empatía.
José María Montiel, quien fuera masajista del Real Betis lo conoció muy bien y destaca del portuense su don natural de ponerse en el lugar del compañero, de saber darle el sitio al otro, y sobre todo de saber darse, y darle contenido a cualquier momento, “un gesto, una jugada, una elocuencia suya, daba tema de conversación y relajaba la tensión del equipo. Un ser excepcional porque sólo los elegidos son aquellos capaces de dar siempre”.
Joaquín va camino de ser un fenómeno televisivo durante los próximos años. Y es ya un gran comunicador que ha sabido cuajar una gran faena de comunicación: cercanía, transparencia, buen humor, empatía, saber darse, generosidad. Sin duda, tiene Joaquín una gran responsabilidad por su dimensión como personaje público, famoso y referente ante los más jóvenes especialmente.
La autoridad de Joaquín alcanzada en el fútbol puede lograrla en el ámbito del entretenimiento de un medio que pide a gritos reinventarse con nuevas caras y comunicadores acordes a los tiempos de redes sociales que vivimos.
Como dice el mejor entrenador del Real Betis de todos los tiempos, el ingeniero D. Manuel Pellegrini, “ la opinión de Joaquín para el equipo es de extrema importancia”. Todo un líder. Y confirma que no hay que ser un tipo serio, avinagrado, y distante para liderar. Joaquín es un mito, una leyenda del Betis. Y va camino de reventar los audímetros y consolidarse en su nuevo oficio televisivo como un gran comunicador que seguro dará muchos récords de audiencias más.
