Semana de pasión y de mudanzas la que acaba de vivir el PP. En lo que a comunicación se refiere, Carmen Martínez Castro busca nuevo despacho en la calle ‘os jodéis’ e Isabel Rábago llega como flamante nueva secretaria de Comunicación y Medios del partido en la comunidad.
De la primera no hablaré. Sólo deseo que sus padres estén cubiertos con una pensión digna. Y de Rábago allá voy.
La periodista cántabra va a compaginar los platós del corazón con los despachos dirigidos por Ángel Garrido, algo que no sólo ha sorprendido al sector sino a todo aquel que está ajeno a él.
Históricamente el Partido Popular siempre ha tenido problemas en su política de comunicación. Siempre se le ha acusado de no saber trasladar a los ciudadanos de forma clara sus ideas y decisiones y, tal vez, esta semana haya vuelto a ocurrir lo mismo.
Los episodios de la comunidad de Madrid en los últimos años, es cierto, que hubiesen requerido del mejor director de comunicación del planeta y aún así no sé si habría ayudado a salvar la situación. Granados, Ignacio González o Cifuentes pusieron alto el listón en esto de la comunicación institucional.
Rábago se integrará en la vicesecretaría del PP madrileño que coordina Isabel Díaz Ayuso y su objetivo será prepararlos para tertulias y programas de toda índole. Todo ello por amor al partido porque no recibirá compensación económica alguna. Asimismo, fuentes del partido han declarado que Rábago no tomará decisiones y su papel se reducirá al plano más técnico. La decisión no deja de ser arriesgada pero seguro que les aporta claves que a día de hoy desconocen por completo.
La conocida tertuliana ha trabajado en todos los grandes canales, pero han sido ‘Supervivientes’ y ‘Sálvame Deluxe’ los que le proporcionaron las más altas cotas de popularidad. Amiga de estrellas venidas a menos como las Campos o María José Campanario, también escribió un libro sobre Isabel Pantoja. Y algo que pocos conocen es que representó a Cantabria en el certamen de Miss España en 1992.
Veremos en qué se traduce su asesoramiento a los políticos del PP madrileño en un nuevo registro completamente distinto al que acostumbra. Tal vez descubramos una nueva manera de comunicar en política al más puro estilo Kiko Hernández o Matamoros. O disfrutemos de futuras réplicas parlamentarias más propias de Mila Ximénez o Lydia Lozano.
En cualquier caso, si las técnicas de Rábago funcionan, no tengan duda que el nuevo presidente del Gobierno valorará en un futuro a Jorge Javier Vázquez o Belén Esteban como candidatos a secretario de estado de comunicación porque para Pedro Sánchez “todo es ponerse”.