Parece una broma, pero no lo es. Primero por el marco elegido para hacer tan gruesas afirmaciones, el Fórum de Nueva Economía. Segundo por la trayectoria que arrastra Juan Luis Cebrián, uno de los “padres” del periodismo en democracia vivido en España. Y tercero y no menos importante, por tratarse de quien durante décadas era quien dictaba los criterios periodísticos en varios de los medios de comunicación de referencia en España, el Grupo Prisa, con la Cadena Ser y El País como grandes referencias.
Que ahora diga que existe una “crisis en la formación de la opinión pública, lo que ha llevado a un populismo sobre todo en las televisiones” es verdaderamente paradójico en boca de quien con su proceder parece que quería contribuir a ese fin desde varias cabeceras y de manera decisiva.
Para Cebrián esa crisis no es de ahora y se atreve a marcar su inicio. La fija en la Fox, con Rupert Murdock al frente. Alude a una fórmula basada en dividir a «los periodistas de derechas y de izquierdas, que emplean el término de bancada». Cebrián se pregunta incluso «¿dónde están los periodistas a secas, lo que nos cuentan lo que pasa? Cada vez hay menos y es un drama generalizado». Con cara de sorprendido quiere ahora desandar un camino que desde sus despachos han tratado de diseñar durante años imponiendo un periodismo militante. Va más allá al afirmar que ahora tocaría hacer “una reflexión ética en el periodismo” que dicho por él, es curioso cuanto menos.
Suena anacrónica la afirmación vertida según la cual pretende ahora crear una generación de periodistas independientes, no sólo de los gobiernos, sino también de sus dueños. Cebrián lo calificaba de “complicado”. Bien que lo sabe él, añado yo. Lecciones a estas alturas, cuando uno en el terreno de la ética periodística está tan desacreditado como Cebrián, no parecen de recibo. Con el mal que hizo durante décadas, solo me resta decir que a otro perro con ese hueso.
