El calor de la afición se siente más en los momentos de incertidumbre, cuando el límite de la victoria o derrota se dirime en la misma raya de gol, en la franja que a una falta de un penalti o los escasas milésimas de segundos segundos o milímetros que puede anular un tanto o darlo por válido.
La responsabilidad y la historia siempre va más allá de un partido, incluso de una temporada. Y por eso el Betis ha querido jugar el «partido de nuestras vidas» durante esta pandemia. Como nos dijo, Rafael Muela, el gerente de la Fundación, tocaba «formar equipos con quienes se la ‘está jugando’ en la pandemia».
El club y la fundación se volcó en el período duro del confinamiento, que eran los momentos de más incertidumbre y de acceder a materiales de protección sanitaria. Aprovecharon la crisis como una oportunidad para «ponernos las pilas y hacer lo que nos toca: readaptar nuestro estadio de fútbol a hospital de campaña». Así nos lo contó en el #ExtradigitalLive del pasado miércoles 31 de marzo.
Y es que efectivamente, el club no ha estado, ni lo sigue estando, a la defensiva sino al ataque. Y para eso, ha fichado y ha sido fichaje, de grandes protagonistas de la pandemia como Cáritas, Banco de Alimentos, los aficionados más veteranos, o aquellos que estaban en la portería y primera línea de defensa: sanitarios, profesionales de las fuerzas y cuerpos de seguridad, protección civil.
Todo ello sin olvidar la labor educativa, social y por el medioambiente que realiza la entidad. Te invitamos a que visualices el encuentro donde la solidaridad ganó por goleada.
