Todo pareció estar bajo control. Adea, en su esperada gala anual, daba por cerrada su decimocuarta convención, la primera bajo el mandato de Fernando Rodrigo y su equipo directivo y de gestión con Diana Marchante al frente. No pudo resultar más completa a pesar de la larga nómina de reconocimientos en un sector, el de los directivos de Aragón, que cada edición parece estar más vivo y mejor cohesionado bajo el paraguas de Adea.
Las presencias de Gemma Español y Enrique Torguet como maestros de ceremonias en la jornada vespertina, así como la de la pareja formada por Vanesa Til y Pedro Orúe para la cita matinal fueron un plus en el desarrollo de la jornada. Correctísima, amena y profesional conducción. La entrega de premios certificó el peso de la asociación en el tejido empresarial aragonés. No cabía un alma certificando a la convención como cita imprescindible entre los numerosos eventos que se desarrollan en Aragón. Contrastó con la jornada de mañana donde un auditorio quizás demasiado grande acababa por resultar un tanto desangelado para el desarrollo de un programa que técnicamente resultó tan interesante en estos tiempos de globalización de mercados y por lo tanto de ejecutivos. Desde diferentes prismas se abordó la realidad que los directivos tienen, con Adea a la cabeza, de retener talento en Aragón.
Reflexiones y propuestas
Destacar las magníficas reflexiones y propuestas de los ponentes y mesas organizadas a tal efecto. Otro tanto para la organización. Tal vez se echaron en falta algún minuto más del experto en management, liderazgo y transformación del talento, Juan Carlos Cubeiro.
La larga lista de premiados cumplió con lo establecido y se ciñeron estrictamente a los tiempos marcados desde la organización para sus agradecimientos. Junto a la figura de Ramón Alejandro, elegido como Directivo del Año en Aragón, destacó el cariñoso reconocimiento que la Asociación rindió, en el mejor foro posible, a su fundador y alma mater durante años, Salvador Arenere.
La salud de Adea tras su convención es óptima. La nueva era trae nuevos vientos, visiones y modos de proceder que consolidan lo heredado casi a la misma velocidad que marcan otros caminos para seguir ostentando ese puesto de privilegio en la sociedad aragonesa. Con un récord de asistencia a la gala, Adea se proclamaba, consciente o no, como la asociación de referencia en el ámbito directivo. No es poco. A seguir creciendo e influyendo.
