- Periodistas y tertulianos se limitaron a repetir una y otra vez informaciones vaporosas sin que hubiera siquiera un texto oficial que consultar.
Una vez más, los periodistas de Octuvre han documentado el lamentable estado de los medios de comunicación tanto catalanes como nacionales a la hora de cotejar informaciones, comprobarlas y difundirlas, en esta ocasión en referencia al reciente pacto entre ERC y el PSOE.
Televisiones y prensa resumieron el pacto en tres grandes titulares: El acuerdo incluía la amnistía, el traspaso integral de los transportes de Rodalies y una quita de 15.000 millones en la deuda autonómica catalana.
A lo largo de toda la mañana y buena parte de la tarde, periodistas y tertulianos se limitaron a repetir una y otra vez la información sin que hubiera siquiera un texto oficial que consultar. No hay fuentes, no hay documento oficial, no hay nada de nada. Y sin embargo todos los medios dan por cierta la información y se hacen eco de ella una y otra vez sin poner una sola palabra en duda.
Las 13 páginas del acuerdo del pacto entre ERC y el PSOE
No es hasta pasadas las 17:00 horas del día del anuncio en cuestión que se hace público el texto acuerdo entre Esquerra Republicana de Catalunya y el PSOE. El análisis pormenorizado de sus 13 páginas que se llevan a cabo a continuación los periodistas de Octuvre deja constancia del abismo entre lo que los medios radiaron a partir de unas meras declaraciones de la cúpula de ERC y la realidad.
En la práctica, el texto resulta inconcreto, carece de cifras, de fechas y en él hay bien poco de lo que los periódicos y las televisiones de todos los ámbitos difundieron como hechos consumados e irrebatibles. Merece aquí la pena pasar revista al vídeo completo de Octuvre, que en menos de una semana ha superado las 100.000 reproducciones en YouTube y el cuarto de millón de reproducciones en Twitter. En él se desglosan las diferencias entre las informaciones oficiales y el acuerdo en sí.
Más allá de si simpatizamos o no con las posturas independentistas de Octuvre, queda diáfanamente clara la irresponsabilidad del periodismo actual a la hora de dar informaciones. Un hecho que resulta doblemente denunciable en estos tiempos en los que se nos previene constantemente contra las fake news y la desinformación y se nos alienta a que nos informemos a través de canales presuntamente legítimos. ¿Cabe esperar que la ciudadanía se ciña a esta premisa, cuando lo que nos ofrecen es un mero eco de datos no contrastados, rayano en la propaganda?
