La llegada de Borja Prado a la presidencia de Mediaset anunciaba tiempos de zozobra en la parrilla de programas de Telecinco. Para revertir una tendencia a la baja en las audiencias se ponían en tela de juicio los nombres de algunos de los directores de programas de Telecinco. La última víctima es Raúl Prieto, uno de los directores más apreciados en la cadena de la calle Fuencarral.
Camuflado en un supuesto acuerdo amistoso entre las partes, se trató de presentar como una salida meramente profesional por interés de ambos y en busca de nuevos retos profesionales para el director sevillano. Pero tras la señalización de un acto de conciliación en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación de la Comunidad de Madrid (ESMAC), que tendrá lugar a finales de este mes de abril, queda claro que fue un despido en toda regla. Ahora se trata de ver si tiene fundamento la demanda presentada por Raúl Prieto el pasado mes de marzo por despido improcedente.
Estaba claro que algo escondía la decisión de prescindir de uno de los directores más carismáticos de Telecinco. Ligado a programas tan reconocidos como “Viva la Vida”, “El Debate de las Tentaciones” o “Las Campos”, Prieto se desvincula tras más de veinte años prestados a Telecinco.
Remontar audiencias
La consigna de la cadena tras la salida de Paolo Vasile es tan clara como dolorosa. Hay que revertir la situación lo más rápidamente posible sin reparar en los “cadáveres” que se quedan en el camino. Todo por remontar una audiencia que parece cansada de los productos que se ven en antena. Audiencias por los suelos, Operación Deluxe, politización en programas de entretenimiento (con Jorge Javier Vázquez a la cabeza), retirada de pantalla de presentadores (como Carlota Corredera) y directores despedidos, como David Valldeperas y, ahora, Raúl Prieto, son una herencia envenenada de la etapa de Vasile.
La tijera de Borja Prado no solo llega a los directores de programas de Telecinco. En las últimas semanas, son muchas las voces que ven peligrar la continuidad de famosos colaboradores de “Sálvame” y de diferentes debates. Nadie parece estar fuera de las quinielas ni tener garantizada su continuidad a día de hoy. Es una etapa de zozobra en Telecinco y ya se sabe lo que procede en estos casos. En tiempos de tribulación, no hacer mudanzas. Cuerpo a tierra y que pase el siguiente.
