El pacto ético de asociaciones de la prensa, consejos audiovisuales y medios parece que no está sirviendo de mucho. Pese a que es fácil de entender el mandato hay determinados medios que no están por la labor. Tan simple como no emitir cómo murió Gabriel y el trato humillante que recibió, así como evitar elementos morbosos. Los padres han explotado, e incluso han reclamado las «sanciones oportunas» en los casos en los que estén siendo «vulnerados los derechos» de su hijo.
«Ruego, por favor, ya que ha quedado de manifiesto la necesidad y el derecho que tenemos como padres a que no se publiquen aquellos aspectos morbosos sobre cómo murió, retiren y no publiquen, ni repitan más cómo nos lo arrancó de nuestras vidas, en beneficio de titulares carentes de sensibilidad que aludiendo a su autopsia vulneran los derechos fundamentales destrozando la imagen de un menor, mi hijo de ocho años», ha trasladado.
Con ello, han pedido a los medios que apliquen los códigos deontológicos de la profesión. «No tengo fuerzas para asistir al juicio, no quiero entrevistas ni medios de comunicación, y me están obligando a salir como madre en el deseo primario de proteger a mi hijo haciendo aún más difícil nuestro transitar», ha dicho.
Para la madre de la víctima, algunos medios «no están respetando adecuadamente el juicio y el tratamiento» que este tipo de delitos necesita para que «sea inquebrantable la sentencia» que surja del procedimiento, ya que estarían «realizando juicios públicos paralelos, con expertos y retransmitiendo la información prácticamente en directo».