- Como es tradición durante los esponsales más famosos de Teruel, Cervezas Ambar ofrecerá una variedad especialmente elaborada para la ocasión: Cervisia
- Los beneficios de las ventas en el noviciado se destinarán a la formación de personas en riesgo de exclusión en la Escuela de Hostelería de Teruel
Un año más, y van nueve, representantes de la sociedad turolense han catado las tres propuestas de cerveza elaboradas por Antonio Fumanal, maestro cervecero de Cervezas Ambar, para decidir cuál será la cervisia de las Bodas de Isabel de Segura de este año.
En esta ocasión, la disputa ha sido entre: la ganadora con un 70% de los votos, una cerveza 100% malta, tostada de un tirón para que el color sea limpio y el sabor nítido, de gran versatilidad y presencia en boca; la segunda opción apuesta por la vía más aromática gracias a sus dos ingredientes estrella: azafrán del Jiloca y miel, ambos rescatados del medievo cuando servían para conservar los alimentos, hacerlos atractivos y tragables; y por último, una cerveza de 15,5% de alcohol que busca reproducir la receta original ideada para que este líquido aguantara largas trayectorias.
Cada una de estas cervezas han sido elaboradas de manera tradicional y se sirven frescas, sin pasteurizar y sin filtrar, en vaso de loza, directamente desde el barril y a temperatura ambiente. Tal y como se consumía antaño.
Cervezas que siguen la tradición del medievo
De hecho, siguiendo la tradición cervecera del medievo, todas las cervezas propuestas corresponden a las que ofrecían los monasterios y abadías medievales a sus peregrinos. Una tradición con la que, un año más, se defiende a la cerveza como mucho más de un alimento líquido, “capaz de elevar el alma”.
María Pilar Hernando Cibera, representante de la Fundación Bodas de Isabel, Alba Sánchez, actriz que interpreta en esta edición a Isabel de Segura y Amparo García de la Federación de Jaimas, han sido las encargadas este año de abrir los tres barriles para dar inicio a esta peculiar cata colectiva.
La cerveza de las Bodas de Isabel de Segura será bendecida por el Obispo, para garantizar su pureza, y ofrecida durante los esponsales a los novios. Se podrá degustar en la propia Abadía de San Arnoldo de Ambar, ubicada en la plaza del Ayuntamiento. Esta abadía servirá también como punto de encuentro institucional de la Fundación y en las posadas, tabernas y bares de Teruel, así como en las jaimas de los distintos grupos.
Un noviciado con fines benéfico
Por segundo año consecutivo, además de la presencia de la tradicional Abadía de San Arnoldo de Ambar, estará presente con un noviciado en la zona de la Plaza Goya en colaboración con la escuela de hostelería de Teruel y Cáritas, donde se podrán degustar algunas de las Ambiciosas de Ambar. Los beneficios de su venta serán destinados a la formación de personas en riesgo de exclusión en la Escuela de Hostelería de Teruel.
Un año más, la orden de la Abadía benedictina de San Arnoldo de Ambar recorrerá la ciudad durante las Bodas para impartir indulgencias cerveceras a visitantes y vecinos, siempre acompañado por los monjes y por los equinos portadores de barriles de la Cerveza conmemorativa. La darán a probar a quienes se arrepientan y ayudará a sanar el cuerpo y alma de los que la beban.
Bajo el lema Ora, Ambar et Labora, esta orden se constituye en homenaje al santo patrón de los cerveceros, cuyo proceder en favor del dorado líquido allá por el año 1087 salvó de la muerte a innumerables ciudadanos. El agua en la época era transmisora de enfermedades y la cerveza, que en su elaboración hervía agua y por tanto eliminaba muchas bacterias y gérmenes, se convirtió en un remedio higiénico para prevenir enfermedades. Quienes vivían alrededor de un monasterio o abadía cervecera se salvaban.