-
La segunda edición del informe ‘Primera plana’ revela que ninguna de las 21 principales empresas de medios ofrece la suficiente información sobre sus políticas para proteger la independencia y credibilidad
-
El estudio elaborado por la Fundación Compromiso y Transparencia recoge Atresmedia y Prisa son los que mejor puntuación obtienen, aunque se encuentran lejos de la calificación de transparentes
La gran mayoría de los grupos de comunicación suspende a la hora de publicar información sobre las políticas y prácticas destinadas a garantizar su independencia y credibilidad editorial. Así se desprende de la segunda edición del informe Primera plana, elaborado por la Fundación Compromiso y Transparencia.
Según el análisis elaborado por Javier Martín Cavanna y Elena Herrero-Beaumont ninguno de los grupos analizados obtiene la calificación de transparente, quedándose a bastantes distancia para conseguirlo, y solo cuatro de ellos alcanza la categoría de translúcida: Atresmedia (18 puntos de un total de 38), Prisa (17), Mediaset (13) y Vocento (12), todos ellos grupos cotizados.
Esta conclusión y su correspondiente ranking se alcanza tras el estudio de las prácticas para proteger la credibilidad e independencia en cinco áreas –propiedad, gobierno, ingresos económicos, creación y divulgación de contenidos y cumplimiento normativo– de los 21 principales grupos de comunicación privados, cotizados y no cotizados, especializados en la elaboración y difusión de información y opinión sobre asuntos públicos.
El informe diferencia ambos grupos debido a que las exigencias legales no son las mismas para ambos. En este sentido, las cotizadas publican más información. Sin embargo, una mayor transparencia no se traduce necesariamente en una mayor eficacia a la hora de gestionar los riesgos que puedan afectar a su credibilidad e independencia editorial, señala el documento.
El informe Primera plana recuerda que las empresas periodísticas cotizadas están sujetas a una continua exigencia por aportar valor a sus accionistas y esa presión cortoplacista no siempre va de la mano de la necesidad de proteger la calidad e independencia editorial. En este sentido, la Fundación Compromiso y Transparencia señala que el principal reto que afrontan los grupos de comunicación es reforzar el compromiso de sus propietarios y editores para defender y promover, con medidas y políticas concretas, los valores de la independencia y la credibilidad.
El informe llama la atención sobre la falta de perfiles adecuados en los órganos de gobierno así como la poca atención que se presta a los riesgos relacionados con la falta de independencia y credibilidad por parte de los consejos de administración.
Creación y divulgación de información
Respecto al tema más sensible de los grupos de comunicación, la generación de contenidos, las empresas deberían publicar en la web sus códigos deontológicos o libros de estilo que establezcan las directrices editoriales sobre los siguientes aspectos: contenidos de riesgo (solo informan parcialmente Atresmedia, Mediaset y Prisa); respeto al honor y la intimidad (únicamente, Atresmedia cumple correctamente e Imagina Media, Mediaset y Vocento parcialmente); veracidad de la información (Mediaset, Prisa y Unidad Editorial (RCS) cumplen totalmente, y Atresmedia y Vocento de manera parcial); libertad de expresión (Prisa, completamente y Atresmedia, Mediaset y Vocento, parcialmente), y conflictos de intereses de los periodistas (cumplen parcialmente Atresmedia, Henneo, Imagina Media, Mediaset, Prisa, Vocento y Zeta).
En esta línea, el informe destaca el compromiso de dos cabeceras (El País, del Grupo Prisa, y El Mundo, de Unidad Editorial) en la creación y divulgación de contenido al haberse adherido a la iniciativa internacional del Trust Project, que ha creado unos estándares sobre cuestiones como la verificación de hechos y fuentes, el tratamiento de fuentes anónimas, el defensor del lector o la necesidad de separar la naturaleza de la actividad, diferenciando claramente la opinión de la información y los contenidos publicitarios.
Es precisamente sobre el etiquetado de estos contenidos editoriales pagados, también llamados branded content, sobre los que el informe quiere llamar de nuevo la atención: solo Atresmedia y Vocento cumplen parcialmente este indicador. Compromiso y Transparencia reclama la conveniencia de que las asociaciones de profesionales formulen criterios claros sobre este tema.
Financiación y cumplimiento
Las áreas más opacas del informe son las referentes a la financiación y a los programas de cumplimiento. Con el fin de identificar los riesgos derivados de la publicidad, las empresas deben hacer pública la cantidad y porcentaje sobre los ingresos totales de los anunciantes, sin embargo, solo Atresmedia ofrece parcialmente esta información en su web.
Finalmente, para asegurar que todas las cuestiones explicadas anteriormente se respetan, las empresas de comunicación deben contar con sistemas de cumplimiento (compliance). En este caso, de nuevo las cotizadas Atresmedia, Mediaset y Prisa destacan como los únicos grupos que cumplen de manera parcial el indicador sobre la publicación de la política que tienen establecida para verificar el cumplimiento de sus procesos relacionados con la protección de la credibilidad e independencia.