- El Ayuntamiento presenta la nueva seña de identidad de la capital con el objetivo de mostrar la esencia de la ciudad de la forma más actual y atractiva posible.
- La creación de la marca responde a los actuales retos de comunicación para intentar conectar «con propios y extraños».
León ha creado su propia marca como ciudad y destino turístico. El objetivo no es otro que es mostrar la esencia de la ciudad de la forma más actual y atractiva posible. Así, la marca creada es «una marca versátil, elástica y viva, una marca contundente», resaltan desde el Ayuntamiento. Es el resultado de un exhaustivo estudio donde se plasman los hitos más relevantes y diferenciadores de León; y es, además, una adaptación al contexto internacional más contemporáneo y vanguardista.
La nueva ‘marca León’ representa, según el consistorio, «una seña global que permite a León crearse una identidad propia fuerte». “Es una marca que se relaciona con León y que identifica a la ciudad y a los leoneses para conseguir una ciudad más reconocible y atractiva para el turista”.
Por otro lado, la creación de la marca León responde a «los actuales retos de comunicación» e intenta conectar «con propios y extraños». En esta línea, se ofrece un sistema conceptual y visual con el fin de comunicar la esencia de la ciudad y potenciarla, adaptándose a cada uno de sus aspectos de manera coherente e integradora.
Cómo se llega a la marca
Para llegar a la marca, hay que trasladarse a los orígenes de León, su nacimiento como el campamento de una legión romana. Así se acompaña este origen a su patrimonio más característico, que es la Catedral de León, que además se construyó sobre unas termas romanas. De ambos orígenes, se escogen dos elementos muy diferentes y similares a la vez, como son los mosaicos de la época romana, con la que decoraban y contaban historias, y las vidrieras de la Catedral de León, y con las que 1.300 años después y hasta día de hoy, se hace lo mismo.
Todo ello enfocado en el gran hilo conductor de la historia, lo que realmente no ha variado, que es la luz de León, que tiñe todo en nuestra ciudad. Si algo tiene diferente León, y que todo el mundo se da cuenta, es la luz de León en cualquier época del año.
De este modo, se plasma la marca gráficamente convirtiéndola en una ventana, una ventana que deja pasar esa luz de León, canalizadora y dinamizadora de toda la actividad de la ciudad.
Para representar la palabra León, se escoge la tipografía ‘sans serif’ para que sea legible, clara, sencilla, atemporal. En cuanto al color, la elección es el color gris oscuro casi negro, ya que simboliza la elegancia, la nobleza y la objetividad.
Así León aparece en el centro de un rectángulo transparente, vacío, hueco… un cristal, una ventana, por donde pasan a través todos los colores, como una vidriera, mediante la luz.