María José Andrade
Sí, es una realidad y está confirmado, la denominada Operación Paso del Estrecho no va a tener lugar este año. Perdón, me corrijo, sí pero no se llamará Operación Paso del Estrecho porque España y, concretamente Andalucía, no gestionará una operación que se lleva a cabo desde el año 1987. Y es que Marruecos ha decidido excluirnos de un plan que se viene repitiendo para evitar el colapso de ciudades como Algeciras y que se activaba durante los meses de verano.
Y es que Marruecos ha decidido excluirnos de un plan que se viene repitiendo para evitar el colapso de ciudades como Algeciras y que se activaba durante los meses de verano.
Ya se encuentra en Argelia, pero el motivo que ocasionó la crisis y posterior llegada masiva de miles de marroquíes a Ceuta, fue la acogida por parte de España, del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, por “razones humanitarias”.
Han sido dos semanas de caos. Dos semanas en los que la diplomacia ha tenido que hilar muy fino y en los que la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya ha sufrido un gran desgaste porque esto, y tal y como muchos analistas preveían, traería posteriores y graves consecuencias.
Finalmente, y por desgracia, las previsiones se han cumplido: Marruecos vuelve a tener la “voz cantante” en una historia que parece interminable y que, además de la crisis, llegan los desencuentros.
A la crisis a la que hacíamos referencia y por todos conocida, hay que sumar las pérdidas millonarias que la situación va a ocasionar, por esta decisión que además va a desdibujar, por segundo año consecutivo, el mapa de nuestras carreteras (el año 2020 no hubo Operación Paso del Estrecho por la pandemia).
Eran miles las familias que estaban a punto de comenzar el largo recorrido para llegar a Marruecos, a través de nuestro país, para encontrarse con sus familiares. Concretamente 3,3 millones de viajeros y más de 750.000 vehículos serán los que este año, y de nuevo, no cruzarán Andalucía porque Marruecos los obliga a hacerlo exclusivamente a través de los puertos franceses de Marsella y Sète, así como por el italiano de Génova.
Esta decisión se está convirtiendo en un gran problema para los ciudadanos marroquíes que vuelven tras dos años de espera a su país, pero lo que nos debe preocupar a España y, concretamente a Andalucía, es el impacto directo en el sector de transportes de pasajero español y a los distintos sectores que ofrecen sus servicios.
Almería, Motril, Málaga, Tarifa, Algeciras en Andalucía, así como Melilla, Ceuta, Alicante y Valencia, son los puertos que participan en un operativo que es un ejemplo a nivel mundial y a los que no llegarán estos 3,3 millones de marroquíes.
No pararán para repostar gasolina, dormir, comer o comprar los tickets de embarque que les lleve hasta Marruecos y esto va a suponer innumerables pérdidas económicas porque los gastos no se van a generar en nuestro país, y muchos serán los que vean mermados unos ingresos esperados y que suponen una fuente de ingreso.
También tenemos que recordar las inversión millonaria que realiza España para que se pueda llevar a cabo la Operación Paso del Estrecho, la no generación de puestos de trabajo y el “agotamiento” provocado por una crisis que se prolonga y parece no tener fin.
Tenemos que hacer las cuentas. Esta situación va a ser más que una suma y una resta, y u debe y u haber, y es que las consecuencias van a ser devastadoras para los que esperaban la llegada de unos meses que suponían un alivio a su economía doméstica, tras un largo año de pandemia, sin ingresos y sin la esperada Operación Paso del Estrecho.