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La jornada, organizada por Dircom Castilla y León, corrió a cargo de Roberto Sanz, Director de Comunicación de las bodegas.
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Fue una masterclass en la que aprender a gestionar diariamente la reputación e imagen de la marca para enfrentarse a los momentos críticos con entereza.
‘Cómo gestionar comunicaciones de crisis y no morir en el intento’, ése era el nombre del taller impartido por el Director Comunicación y Estrategia de Grupo Matarromera, Roberto Sanz. ¿El objetivo? Poder desempeñar una buena gestión diaria de la reputación para prevenir y minimizar los riesgos en situaciones de crisis porque “estos contratiempos pueden suponer una oportunidad a las organizaciones para extraer el lado positivo”, asegura Sanz.
El ponente expuso algunas premisas en las crisis de comunicación: “se originan localmente y pueden hacerse globales; evitar centrarse en una sola audiencia y contar con todos nuestros grupos de interés y tener en cuenta que las redes sociales han propiciado el nacimiento de nuevos activistas con alta credibilidad”.
Para afrontar estas situaciones el dircom Matarromera apuntó que es preciso identificar riegos potenciales para prevenir, manejar la situación de forma efectiva en tiempo y en espacio geográfico y, además, procurar minimizar el impacto en el desarrollo del negocio y en la reputación. Identificó también diferentes tipos de crisis, las más habituales y previsibles son las de producto o servicio pero hay otras imprevisibles como sabotajes y atentados en las que si hay víctimas “es fundamental que el portavoz muestre empatía”, indicó Sanz.
La importancia de elegir un buen portavoz y la inclusión de las redes sociales en el pan de comunicación de crisis fueron otros aspectos que subrayó el dircom de Matarromera.
Otras recomendaciones que dio en el taller organizado por Dircom Castilla y Leon son: evitar improvisar sobre el plan de comunicación establecido, monitorizar la crisis para ver el nivel de crecimiento y descenso y, sobre todo, transmitir mensajes con empatía, humildad y responsabilidad.
Roberto Sanz se mostró convencido de que toda crisis conlleva un reto, una manera de mejorar, crecer, agudizar el ingenio y salir reforzado: “Supone una oportunidad, si decidimos afrontarla con orden, actitud positiva y en equipo”.
El Grupo Matarromera ofreció a los asistentes un mantel de cata -que incluía copa de vino, bolsita de infusión y un bombón- en el que se podía leer varios consejos ante crisis de comunicación: “veamos siempre la copa medio llena, mantén la calma y de cada crisis sale una recompensa”, lo que convirtió la charla en un acto instructivo y más que agradable.
