La polémica surgida en la Comunidad Valenciana por un conflicto de intereses entre Mediaset y la editorial Producciones y Ediciones Culturales (PECSA) ya tienen solución, en este caso vía judicial. Todo porque ambas compañías poseen marcas registradas que contienen el naming “Mediterráneo” para productos pertenecientes al mismo sector de la comunicación.
Las dos empresas ahora litigantes han convivido con sus respectivas marcas de manera pacífica hasta 2019. Fue entonces cuando la editora PECSA decidió variar su apuesta digital e invadir otras categorías de servicios de comunicación que ya estaban en manos de Mediaset bajo la denominación Mediterráneo. Ahí saltó el cisma de intereses que ahora ya parece tener solución.
Un juzgado de lo mercantil de Barcelona ha dado la mayor parte de la razón a Mediaset al declarar la nulidad parcial de las marcas de PECSA que contienen Mediterráneo. De ahí que el propietario pase a ser Mediaset con todas sus consecuencias.
No cabe duda que estamos ante una decisión trascendente ya que se trata de un concepto muy explotado como marca publicitaria y que en la Comunidad Valenciana es uno de los referentes al exterior. La sentencia deja ahora a PECSA sin la propiedad en beneficio de Mediaset que lanzó ya la marca “Mediterráneo Audiovisual” como paraguas para todas sus productoras. Y así seguirá en adelante. Ahora con el refrendo de un juez, casi nada.
