Por Diego García Cabello
Me gustaría expresar mis felicitaciones al Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) por sus recientes jornadas, organizadas en colaboración con el Parlamento de Andalucía, tituladas ‘La indefensión de los menores ante la pornografía en internet’. Es destacable que en contadas ocasiones en su historia, esta institución ha logrado tener un impacto tan significativo y positivo en relación a un problema cada vez más grave: el creciente y alarmante consumo de pornografía entre los menores y los jóvenes en general.
Dicha iniciativa ha sido ampliamente reconocida por numerosos medios de comunicación andaluces y de otras regiones, que han resaltado las interesantes aportaciones y conclusiones presentadas por prestigiosos expertos participantes en este encuentro. Las jornadas se caracterizaron por su contenido y ponentes acertados, con un contenido y desarrollo exitoso en todos los aspectos.
Es evidente que el Consejo Audiovisual de Andalucía ha dado un gran paso adelante con esta acción, y es justo felicitar tanto a los consejeros en general como al impulsor de la iniciativa, su nuevo presidente, Domi del Postigo, experimentado periodista con una amplia trayectoria en el ámbito de la comunicación y los medios audiovisuales. Es claro que Domi del Postigo está comprometido en elevar la calidad y la influencia de esta institución andaluza, como se ha demostrado en esta iniciativa en la que ha involucrado entusiastamente a todos los consejeros del CAA.
El tema abordado es de suma importancia, dado los numerosos riesgos presentes en las pantallas, especialmente en relación a los contenidos de internet. Es crucial limitar el acceso de los niños, en particular, a contenidos que pueden tener un efecto negativo en ellos, ya que estos contenidos se alejan significativamente de la realidad de las relaciones sexuales saludables.
Trabajo útil y de verdadera influencia del CAA
Una de las participantes, Carmen Ruiz Repullo, profesora de Sociología de la Universidad de Jaén, expresó claramente esta problemática. «El porno no es ficción. Lo que ven nuestros niños está ocurriendo. Hay escenas de dobles penetraciones, estrangulamientos, sexo grupal… Se está erotizando la violencia y las agresiones sexuales no dejan de aumentar». Estos contenidos distorsionados tienen un impacto perjudicial en el desarrollo personal de quienes los consumen.
Estas jornadas marcan un excelente punto de partida para un Consejo Audiovisual que ha llegado a una nueva etapa devaluado. Si preguntáramos no solo a un ciudadano andaluz promedio, sino también a los propios profesionales de la comunicación, más allá de los informes habituales y los barómetros, se vería que existe una falta de conocimiento acerca de las actividades realizadas por el Consejo Audiovisual de Andalucía.
Este órgano de extracción parlamentaria tiene la oportunidad de apostar por un trabajo útil y de verdadera influencia para la sociedad. Presupuesto no les falta. Aunque reducido en comparación con etapas anteriores, según su página web, el CAA cuenta actualmente con 4,2 millones de euros para su actividad.
Debe acercarse más a la realidad andaluza, a los medios y las producciones audiovisuales, así como a las tendencias y problemáticas del mundo audiovisual y de la comunicación. Hay un potencial significativo para hacer contribuciones influyentes y cercanas a la sociedad. Mucho ánimo y continúen avanzando en en esta línea en su labor.