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El Diario Oficial de la Unión Europea ha publicado este miércoles la decisión de incluir este producto burgalés en la selecta lista de productos merecedores de este distintivo.
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El reconocimiento aportará al producto una mención en su etiqueta original que llevará, además, una contraetiqueta numerada con el nombre de Morcilla de Burgos y el logotipo de la IGP.
Morcilla de Burgos ya es un producto de Indicación Geográfica Protegida, y así lo publica el Diario Oficial de la Unión Europea. Han pasado 6 años desde que se iniciara el largo y complejo procedimiento tras la solicitud de la Asociación Promotora Pro-Indicación Geográfica Protegida Morcilla de Burgos, creada hace más de 20 años para conseguir este objetivo.
Gracias a esta mención, Castilla y León suma un producto gastronómico más a la lista de figuras de calidad y son ya 68 las existentes en la Comunidad. De esta forma, en la última década se ha conseguido duplicar el número de reconocimientos a alimentos de calidad, llegando a ser España uno de los países europeos con más productos protegidos.
A partir de ahora, en las etiquetas comerciales de cada firma inscrita, figurará obligatoriamente la mención IGP Morcilla de Burgos. El producto protegido estará, además, provisto de una contraetiqueta numerada con el nombre de Morcilla de Burgos y el logotipo de la IGP.
La importancia social y económica del sistema de protección de la calidad agroalimentaria en Castilla y León se manifiesta en que, según los últimos datos disponibles, integra alrededor de 20.000 explotaciones, 1.400 industrias y supone un valor económico superior a los 1.000 millones de euros.
Actualmente son seis industrias las que se dedican a elaborar Morcilla de Burgos, un producto cuya zona geográfica de elaboración es la totalidad de la provincia burgalesa.
