- La agencia independiente Mi Querido Watson ha creado para las marcas una emotiva campaña basada en el hecho de que hace nueve meses, cuando fuimos confinados, nos cambió la vida.
- La acción tendrá presencia en Digital, Redes Sociales y Relaciones Públicas con dos vídeos teaser, una pieza audiovisual donde personas reales expresan sus sentimientos y una web
Diciembre. Las grandes marcas lanzan sus mensajes de Navidad en un año especialmente complicado para todos. Algunas han optado por obviar el contexto. Otras, por afrontarlo directamente. Pero, casi ninguna, ha buscado la tercera opción: darle la vuelta a la situación. Hace nueve meses, cuando nos confinaron, nos cambió la vida. Y en ese contexto, algunos apostaron por la vida. Ese es el eje de Hijos del confinamiento, una campaña con la que Motorola y Lenovo, de la mano de Mi Querido Watson, quieren decir Goodbye al 2020 emocionando.
La agencia independiente ha creado, junto a las dos marcas de tecnología, una emotiva campaña basada como nos cambió la vida ese 13 de marzo. Pero, como sucede siempre, a unos más que a otros. Y es que, en pleno auge de la pandemia, hubo quienes apostaron por la vida cuando todo era oscuridad y, por eso, en enero llegarán los bebés que van a regalarnos la alegría que tanto necesitamos. Llegarán los Hijos del Confinamiento.
Digital, redes sociales y relaciones públicas
Hijos del confinamiento es la idea central de una campaña con acciones en Digital, Redes Sociales y Relaciones Públicas. Está compuesta por dos vídeos teaser y una pieza audiovisual donde personas reales expresan sus sentimientos y reflexionan sobre el nuevo mundo en el que vivimos. También cuenta con una web (www.hijosdelconfimaniento.com) en la que todos los futuros padres y madres ya pueden subir sus fotos de embarazo y mensajes para darnos ánimos a los demás. A partir del 1 de enero de 2021, se abrirá una segunda galería para llenarla de fotos de recién nacidos, los auténticos Hijos del Confinamiento.
Una bonita forma de despedir el año y decirle “Hello” a 2021.
