- El evento anual organizado por Dircom Catalunya convocó ayer a más de 300 dircoms en la Antigua Fábrica Estrella Damm de Barcelona.
- La nota triste de la jornada ha sido que esta es la última edición presidida por María Luisa Martínez Gistau.
La 12ª edición de Netcom, el evento anual organizado por Dircom Catalunya, convocó ayer a más de 300 dircoms en la Antigua Fábrica Estrella Damm de Barcelona. Conducida por el Mag Lari, la nota triste de la jornada ha sido que esta es la última edición del evento presidida por María Luisa Martínez Gistau, que en febrero de 2024 finaliza su mandato como presidenta de la asociación.
Durante su discurso, Martínez Gistau analizó la situación actual de la comunicación corporativa en un contexto de “creciente polarización”, afirmando que la única receta posible desde las compañías es “la transparencia y la coherencia de lo que hacemos y decimos con nuestros objetivos, valores y propósito como corporación”, y quiso apelar a “la capacidad de escucha” de los dircoms.
Asimismo, quiso dejar constancia del aumento de socios que ha experimentado Dircom Catalunya, que desde 2016 ha pasado de 136 a los 260 actuales, prácticamente el doble. Además, ha tenido palabras de agradecimiento para todos los miembros que han formado parte de la Junta Directiva durante los últimos ocho años por su “compromiso con la asociación y sus socios”.
La IA sometidas a examen
Los riesgos y los posibles futuros de la inteligencia artificial generativa han sido uno de los temas clave del evento. Netcom ha contado con la presencia de expertos en Inteligencia Artificial como , Asier Arranz, de Nvidia, y Dalila Dawid, de Ocean Media Lab y ex Meta, que han coincidido en la capacidad creativa de la IA. No obstante, existen también riegos.
La tesis general que se desprende es que un uso correcto de las IA debe fundamentarse en la supervisión, la ética y la formación. La propia María Luisa Martínez Gistauopina que la inteligencia artificial generativa en la comunicación será una herramienta que ayudará “a mejorar la creatividad y a crear contenido de alta calidad de manera rápida y eficiente”.
Sin embargo, la IA supone también “riesgos y desafíos significativos”, como “el impacto que la automatización de la comunicación pueda tener en los puestos de trabajo, especialmente en roles de redacción y diseño”. En consecuencia, las empresas deberán abordar la IA desde una óptica “ética y social”.

Martínez Gistau propone así tres acciones en este ámbito: mantener el control humano, donde los profesionales de la comunicación puedan “supervisar y guiar el contenido generado por la inteligencia artificial”;ser “transparentes sobre su uso”, garantizando que se utilice de manera ética; y, por último, “invirtiendo en la formación y el reciclaje de habilidades de nuestros equipos en el uso de la IA generativa”. De esta manera “no sólo se garantiza la empleabilidad de la fuerza laboral, sino que también promueve un enfoque más creativo y estratégico en la comunicación”.