Daniel Puértolas y Alberto Portolés son el alma máter de Numéricco, una agencia de publicidad, especializada en diseño gráfico, desarrollo web y comunicación digital ubicada en Zaragoza, aunque sus orígenes están en el Somontano oscense. La mayor parte de su actividad tiene soporte digital y utiliza las últimas tecnologías, sin embargo, aseguran que trabajan con el esmero de los artesanos.
- ¿Cómo nace Numéricco?
- A nosotros nos gusta contar que todo comenzó en el corazón del Somontano, en Barbastro, porque los dos somos de allí. Dos soñadores -un diseñador gráfico y un ingeniero informático- que un día se unieron con una idea en la que se pusieron a trabajar. Así nació Numéricco en 2012.
- ¿Cómo definirían Numéricco?
- Es una agencia de publicidad especializada en diseño gráfico, desarrollo web y comunicación digital. Abarcamos el proceso completo de comunicación, arrancando desde el diseño de identidad de la marca. Acompañamos a nuestros clientes para hacerles evolucionar y trabajamos juntos en la digitalización. De alguna manera, creamos experiencias digitales para clientes que quieren impactar.
- Está claro que la digitalización ocupa un lugar clave en la actividad de la agencia, pero, ¿hay alguna disciplina en la que destaque por encima de otra?
- Uno de nuestros fuertes es el diseño web. De hecho, cuando empezamos, vimos que el mercado se movía hacia la digitalización, por eso decidimos especializarnos y competir en esta área más que en diseño gráfico, que también hacemos mucho, porque no nos olvidamos de nuestros orígenes. En cualquier caso, siempre tratamos de hacer proyectos digitales con un plus, tanto en diseño, que es lo que se ve y lo que impacta en principio (no se puede olvidar), como en desarrollo, que es lo que no se ve, pero que es fundamental para un buen funcionamiento.
- ¿Qué clases de clientes se acercan a Numéricco?
- Trabajamos para clientes muy diversos y desarrollando diferentes proyectos. Eso sí, todos tienen algo en común: tienen claro que quieren hacer algo distinto y mejor. Adidas, Aramón, Reebok, Central de Reservas, Laus, DPH o Number 16 son algunos de las más de cien empresas e instituciones que han apostado por nosotros y con las que hemos llegado a establecer fuertes lazos. Nuestros clientes son una parte de nuestro orgullo.
- ¿Cómo ha sido la evolución en este tiempo?
- Puede imaginarse cómo fue el primer año. Trabajando al 200% y sin beneficio. Eso sí, desde el principio tuvimos muy claro que a la hora de buscar colaboración para realizar cualquier proyecto queríamos hacerlo con los mejores en cada disciplina (aunque el margen económico que nos quedara a nosotros fuera cero). Con el paso del tiempo, se ha demostrado que no nos equivocábamos a la hora de apostar por esta filosofía y manera de trabajar. La satisfacción de nuestros clientes puso en marcha el boca-oreja y aquí estamos. Aunque poco a poco, cada año ha ido mejor que el anterior (más clientes, más trabajo, más personas en el equipo…).
- ¿Cuáles creen que son las bases del éxito de Numéricco?
- Un conjunto de varias cosas. Por un lado, como hemos dicho, nuestros clientes. Por otro, el equipo repleto de talento que tenemos, altamente creativo, amante de la comunicación y creador de ideas poderosas. La estrecha colaboración de ambos -de clientes con diseñadores y gestores de proyectos- ha sido clave para ese éxito.
- ¿Y qué tal funciona el binomio Puértolas-Portolés?
- Pues muy bien, debido a nuestra naturaleza complementaria, que combina la estrategia empresarial con la creatividad y la tecnología. El área de desarrollo y la de diseño deben trabajar juntas para que no se pierdan cosas por el camino.
- ¿Cuál es el valor diferencial de Numéricco?
- Suena a tópico, pero somos exigentes con nuestro trabajo y con la forma de realizarlo. Analizamos cada proyecto y estudiamos las necesidades de cada cliente con el fin de garantizar el mejor desarrollo y ejecución. Nuestro objetivo principal es aportar a cada proyecto una solución creativa ajustada a las necesidades del cliente, pero que le haga destacar. Por otro lado, vemos que hay empresas fuertes en diseño. Otras son fuertes en desarrollo. Y nosotros, por la evolución que ha seguido la agencia, hoy por hoy, somos una empresa que a nivel tecnológico está muy bien y a nivel visual está muy cuidada. Y esa compensación entre tecnología e imagen es vital para lo que quieren los clientes digitales. Y es que algo que parece tan sencillo como aplicar un diseño a un desarrollo no siempre se hace bien.
- En el último año habéis recibido varios reconocimientos (tres menciones Selección Anuaria, varios accésits en los premios Aragón en la Red y una medalla de oro de la Asociación Española de Profesionales de la Imagen. ¿Qué suponen los premios para el día a día de Numéricco?
- Son un reconocimiento público de que estamos haciendo las cosas bien y es un reto para seguir manteniendo esa calidad.
- A lo largo de estos años han desarrollado numerosos proyectos, ¿cuál es el que más les ha marcado o el que recuerdan de manera especial?
- De todos se aprende algo y de todos te acuerdas. Pero si tenemos que destacar alguno es el que realizamos con Huesca La Magia. Es una iniciativa que no ha terminado y que hemos desarrollado desde el comienzo de la misma, que, a su vez, coincide, prácticamente, con el nacimiento de Numéricco. Además de ese cariño que le tenemos por llevar con nosotros desde el principio, es especial porque en él están plasmados todos nuestros servicios. Empezamos con un proyecto gráfico, como una guía. Se hizo con posterioridad un mural, que recogía todos los activos de la provincia de Huesca y de ahí pasamos a hacer una campaña de publicidad de exterior, gráficas y un spot, así como una web para dar soporte a todo.
- En los últimos años hemos asistido a un incremento de agencias de publicidad y estudios de diseño. ¿Cómo afecta la competencia?
- Competencia hay, pero consideramos que es buena, que es sana. Te hace estar alerta, te hace estar activo, en mejora continua y buscando la especialización. Nunca hay que acomodarse. Creo que hay mercado para todos. Y si no, el tiempo te va ubicando en el sitio que te corresponde. En cualquier caso, más que de competencia, preferimos hablar de compañeros. En muchas ocasiones, compartimos proyecto.