pablo-alzugaray-ernest

Pablo Alzugaray, Nacho Guilló y Abelardo Bethencourt comienzan una nueva aventura profesional con Ernest

  • La propuesta de valor de la nueva agencia, que nace con el objetivo de romper con el miedo, se basa en un diseño por audiencias, Intelligence based, Creativity driven y unos honorarios vinculados a resultados.
  • Su modelo operativo se basa en tres factores: romper la dupla, romper la distancia y super-craft

Pablo Alzugaray, Nacho Guilló y Abelardo Bethencourt han comenzado una nueva aventura profesional con la puesta en marcha de la agencia creativa Ernest. La compañía, cuyo espíritu fundacional exhorta a romper con el miedo, llega con una propuesta de valor basada en cuatro pilares: Diseño por audiencias, Intelligence based, Creativity driven y honorarios vinculados a resultados.

“Si tuviéramos que resumir Ernest en un solo mensaje, este sería: romper con el miedo a romper para volver a construir. Porque romper es irrumpir y es consustancial a empezar. Y a nacer. Todos nacemos rompiendo aguas, pero solo algunos siguen con ganas de romper más”, ha declarado Nacho Guilló, director creativo general de Ernest. “Estamos volviendo a empezar y a pensar. Con todo lo aprendido, pero también con la curiosidad, innata e intacta, de quien sabe que solo está dando el primer paso de un viaje inimaginable”, ha señalado Abelardo Bethencourt, director general de la nueva agencia. “Los comienzos son lugares increíbles, a los que vuelves con mucha humildad y cuyo valor solo redescubres cuando estás allí. De repente, tienes delante una hoja en blanco con la libertad que supone”, ha comentado Pablo Arzugaray, conocido por ser fundador de Shackleton y su CEO, hasta que la dejó en mayo.

Propuesta de valor

Tal y como han explicado, por primera vez, una agencia se ha diseñado por audiencias y no por disciplinas. “Estamos profundizando en cada audiencia hasta saber cómo evoluciona lo que sienten, piensan y hacen, qué mensajes esperan de las marcas e instituciones. Qué podría movilizarlos, qué anhelan y necesitan, cuáles son puntos de contacto y formato a los que más reaccionan, entre otros”, ha explicado Pablo Alzugaray. Asimismo, en Ernest entienden la inteligencia consolidada como la metodología que integra de forma funcional las diferentes fuentes de conocimiento accionable de cada audiencia. Por un lado, los datos y, especialmente, la capacidad de la inteligencia artificial para convertirlos en predicciones y personalización. A esto se suma la investigación cuali/cuantitativa, superdotada de herramientas digitales avanzadas y, por último, la información en tiempo real que aporta la monitorización de redes y medios para detectar tensiones y tendencias.

Al mismo tiempo, en Ernest creen que prácticamente todas las compañías pueden acceder a datos comparables, así como a las tecnologías que los convierten en oportunidades, por lo que todo ello, siendo clave para competir, se vuelve insuficiente para diferenciarse. Y se hace evidente que la palanca clave vuelve a ser la creatividad.

Modelo operativo

El modelo operativo de Ernest se basa en tres factores: un equipo conectado, romper la dupla y Super-craft. Llaman equipo conectado a su red estable de personas que interactuará a diario con el equipo en Madrid, desde diferentes geografías y culturas. “No nos referimos a trabajos puntuales, ni a freelancers que se conectan a un proyecto, y tampoco es una iniciativa de deslocalización de producción con costes más bajos. Se trata de buscar talento por su diferencia: diseñadores, programadores, científicos de datos,… que enriquezcan el trabajo con otra mirada, otras referencias y desde otra realidad”, ha explicado Alzugaray.

Asimismo, consideran que hay que romper la dupla, porque, en su opinión ya no responde a un trabajo que es más amplio, diverso e imprevisible que las piezas gráficas para las que se pensó. “Así que, simple y humildemente, lo estamos volviendo a pensar y creemos que cada creativo puede trabajar solo, con una, dos, tres o seis personas dependiendo del proyecto, y que pueden ser todos redactores, diseñadores, ilustradores o coreógrafos, que pueden trabajar dentro o fuera de la agencia, dentro o fuera de la industria, y dentro o fuera de España”, ha comentado Guilló.

El tercer factor sobre el que se basa el modelo de Ernest es proteger la calidad ejecucional. Una obsesión sana y un compromiso con el acabado. Porque hoy marca la diferencia tanto como la propia idea. Cuidar hasta el copy más insignificante, investigar nuevos lenguajes, mimar cada música, cada ilustración, cada edición y cada experiencia digital.

Comparte esta noticia en redes sociales:
Quizá te interese:
Ofertas de Empleo

Ofertas de Empleo

Actualización diaria de ofertas de empleo, becas, concursos, premios.