Padres e hijos periodistas. Juan de Dios, Juande y Sergio Mellado.

Su padre, el abuelo de ellos, era corresponsal de Ideal en Chauchina. Fue quien prendió la llama, quien hizo que a Juan de Dios Mellado Morales «enamorarse del papel». Un veneno que le llevó a luchar contra la dictadura a «periodismo limpio». «Vivíamos la profesión con la intensidad necesaria para ganar la libertad, asentar la democracia». Todo mereció la pena «cuando pude verle los ojos a Rafael Alberti en Cádiz, ahí cumplí mi sueño. La lucha había sido ganada».

A ‘Sangre y Fuego’ conquistó espacios para que que la libertad de expresión e información fuese «la normalidad». Un legado que a dia de hoy defienden los ocho periodistas que actualmente conforman la saga de los Mellado.

«No influí en ninguno de ellos, ni con mis hijos, pero creo que mi pasión por servir a la noticia les removió». En el caso de sus dos hijos, Juande y Sergio, «el periodismo les entró por la curiosidad, algo que desde pequeño tenían muy afilado». Incluso recuerda con emoción cómo montar un ‘periodicucho’ manual que distribuían por Playamar (Torremolinos) para ganarse un dinerillo.

De su caudal periodístico nace dos afluentes con estilos propios. Uno con el sello del Grupo 16, Juande, por sus inicios en Diario 16 y también en Cambio. De Sergio cuelga la Escuela de El País. Allí estuvo más de 15 años antes de convertirse en un «periodista activista de la transición democrática». De ambos al padre le hubiese gustado contar con la capacidad intelectual y formativa de su mayor. La chispa, nervio e inquietud («pasaporte de oro para el periodismo») cultural y política de Sergio.

Juande Mellado

Para el actual director de la RTVA, ser hijo de un periodista, «de un gran periodista», marca. Estaba casi predestinado para ser periodista, «el mejor oficio del mundo». Casi desde que tiene uso de razón. Cuando era pequeño, deseaba que llegara el fin de semana para pasar las tardes de los sábados y domingos jugando en la rotativa ‘Sol de España’. Allí el padre le contaba historias de periodistas y fue metiéndole el gusanillo. «Quería ser como mi padre, un periodista de raza.

Juande Mellado valora la figura de su para como «guía, una referencia imprescindible, un periodista con un olfato innato, capaz de contar las mejores historias y sacrificarse hasta los límites con tal de dar una primicia». Así, recuerda su capacidad de escribir tan rápido, pulcro, sin mirar su libreta. «Tenía ya la historia en la cabeza, y también su capacidad para saber si una noticia tenía recorrido.

Destaca también acertados consejos, resumidos en «mira, escucha, piensa y escribe». Para Juande lo mejor era mirarle cómo trabajaba y respetar sus silencios. «Sólo observándolo se aprendían a ser periodista. Un maestro de maestros», nos ha comentado.

Sergio Mellado

Con la misma intensidad y cariño, Sergio Mellado se refiere a su padre al que considera «un referente en todo». En lo profesional porque ha desarrollado una carrera increíble. «Comenzó muy joven, dejando Granada para ampliar horizontes en Barcelona y Madrid y creo que hoy cuando mira hacia atrás se siente orgulloso de lo que ha hecho en seis décadas dedicado a esta profesión tan inestable y vocacional.

Eso sí, lo único «que le reprochamos mis hermanos y yo es que apenas se le veía por casa cuando éramos pequeños. Llegaba por la noche muy tarde y aún se ponía a leer periódicos y semanarios para no perderse nada». Y no me extraña que colgara el teléfono para comentarlo con Francis Romacho, Antonio Checa, Rafa Rodríguez, Antonio Ramos Espejo … hasta volver a empezar. Pero eso ya nos lo contará Sergio en otra pieza, su experiencia como bisagra entre el viejo y nuevo periodismo.

Comparte esta noticia en redes sociales:
Quizá te interese:
Ofertas de Empleo

Ofertas de Empleo

Actualización diaria de ofertas de empleo, becas, concursos, premios.

En Portada

Síguenos en Twitter

bloque-newsletter

Suscríbete a nuestra Newsletter

Recibe en tu correo electrónico las noticias destacadas de Andalucía

Quiénes Somos