Bajo el maná de la «libertad de expresión», hay una red social que en estos días sube en seguidores como la espuma y que amenaza en convertirse en el twitter o Facebook de los ‘desheredados’ por las grandes redes sociales. Se trata de ‘Parler’, un nuevo canal donde reina la desinformación (fake news) y los hechos alternativos (posverdad).
Es un microblogg, que tiene similitud en el origen con Marc Zuckemberg y en su influencia con la red que pilota Jack Dorsey. Nació como un proyecto de dos universitarios informáticos de la Universidad de Denver y tras el ‘Asalto del Capitolio’ se ha potenciado como la red-refugio de quienes han sido expulsados de otras redes o bien no aceptan las políticas de veracidad en sus contenidos.
Se trata de un blended de Facebook y Twitter pues permite la generación del hilos, la difusión multimedia, el compartir información así como la valoración de los contenidos. Una de las principales diferencias es la limitación en la extensión a 1000 caracteres por publicación.
Entre sus principales simpatizantes están los miembros ultaconservadores de EEUU y seguidores de Trump, el presidente Brasileño Bolsonaro y los simpatizantes del príncipe heredero de Arabia Saudita, Monhammed bin Salmabn. Y en definitiva, por una buena parte de usuarios que utilizan las redes para generar una realidad alternativa afín a múltiples intereses bajo el paraguas de la libertad de expresión.
Una suerte de propagación, en su caso, de bulos y rumores disfrazados de información a los que las grandes plataformas no están dispuestas a dar coba. Tanto Google, Amazon como Apple la han borrado de su oferta de aplicaciones. Es decir, están intentando parar en seco la distribución de esta red. Todo desencadenado tras el expulsión de Donald Trump en Twitter y la cuenta en suspenso en Facebook.
En España, tienen cuenta en Parler políticos como Juan Carlos Girauta o el líder de VOX, Santiago Abascal. Este último, ha anunciado una ronda de conversaciones con «líderes políticos internacionales» para afrontar el «ataque» a la libertad de expresión que, a su juicio, se está produciendo en las últimas horas y a nivel global en las plataformas de redes sociales.