Hoy entrevistamos a Paz Campo, al frente de la Comunicación en la Subdelegación de Gobierno en Valladolid y miembro del ‘once’ ideal de la Comunicación Institucional. Hemos charlado sobre la importancia de que medios e instituciones trabajen acompasados y de cómo el haber estado a los dos lados de la información es crucial para que el trabajo conjunto funcione como un engranaje perfecto.
¿Valoran los medios el trabajo que se hace desde los departamentos/equipos de comunicación de las instituciones?
En mi experiencia, nunca he sentido otra cosa, en la misma medida en que entiendo que desde las instituciones, en general, se valora el trabajo periodístico como garantía en una sociedad democrática.
Creo que, al final, todos -en los medios y en las instituciones- nos esforzamos por hacer un buen trabajo y cuando un redactor ve que el responsable de comunicación de una Administración hace lo posible por ayudarle para que pueda informar del asunto por el que se ha interesado, con datos precisos y ciertos y tenga facilidades para trabajar, hay un respeto profesional mutuo.
¿Hasta qué punto es importante el haber pasado por los medios antes de llegar a ponerse al frente de la comunicación en el ámbito público? ¿Cómo influye contar con un bagaje en el ‘otro lado’?
La capacidad de ponerse en el lugar del que tienes enfrente es un valor en cualquier actividad profesional, pero en la comunicación desde la Administración es crucial.
Entender cómo y cuándo necesitan los datos los redactores de los distintos medios facilita la relación y contribuye a una información útil para la sociedad.
No perder la perspectiva del periodista que trabaja en un medio es tan importante como no perder tampoco el punto de vista del ciudadano.
Y puede llegar a pasar. Conservar ese triple enfoque, esas dos imágenes, junto con la propia de la Administración pública, multiplica las opciones de sacar adelante un trabajo que aporte valor como servicio público.
¿Qué carencias tiene, a día de hoy, la Comunicación Institucional?
Pues, además de mantener esos tres puntos de vista, creo que es bueno tender a un mayor grado de profesionalización en el acceso al empleo público relacionado con la comunicación externa en la Administración.
Los cambios en el Ejecutivo implican cambios en los profesionales que gestionan -en todos los niveles- el flujo informativo de las administraciones públicas. Aun asumiendo esa realidad, en ese reinicio periódico, me parece importante contar con un grupo estable de empleados públicos especialistas en Comunicación -como hay en otras áreas- que, aunque cambien las directrices, puedan aportar un bagaje, una planificación de trabajo y un saber hacer, respaldados por procesos que valoran, en condiciones de igualdad, el mérito y la capacidad de los responsables de comunicar desde la Administración. Y tan determinante como esto es que las personas que, eventualmente, ocupan cargos de responsabilidad sepan integrar ese conocimiento profesional especializado, para una gestión eficaz de los recursos.
¿Cómo luchar contra todo el raudal de información que circula por las redes? ¿Son para vosotros un aliado o una amenaza?
Los periodistas combatimos la desinformación aportando datos ciertos, relatos contrastados y ética profesional. Es una función social cada día más necesaria. De verdad creo que hoy, más que nunca, necesitamos periodismo, necesitamos periodistas.
Pienso que las redes, bien gestionadas, son un aliado, un medio directo y efectivo para llegar al ciudadano, interactuar con distintos públicos, responder a sus demandas y hacer un seguimiento de la información. Todo esto es muy valioso y hace imprescindible una gestión profesional y especializada de las redes en la Administración.
Para contrarrestar la desinformación y aprovechar ese potencial, hace falta la actualización y adaptación constantes de la Administración a la evolución de los medios sociales.
Tal vez por eso, por los cambios que afectan a las redes, al flujo informativo y su seguimiento variable, la web institucional gana peso como puerto seguro para publicar la información y garantizar la transparencia y disponibilidad de los datos, que es el compromiso ineludible de la Administración.
¿Falta formación en las Facultades en lo que respecta a la Comunicación Institucional?
La verdad es que, en comparación con mi época universitaria, me parece que la oferta formativa es cada vez más especializada y diversa. Creo que hay una evolución positiva en lo académico.
Sí me parece esencial asegurar que el perfil docente acumula, además de méritos académicos, suficiente experiencia profesional para formar a la siguiente generación de comunicadores, en todos los ámbitos, también en el de la comunicación institucional.