Este coronel no elude su vocación de servicio ya sea en el ejército, los medios de comunicación o como miembro ‘en activo’ de la sociedad civil. Pedro Baños acaba de publicar Un manual para el mañana con ‘Encrucijada Mundial’ (Ariel, Grupo Planeta). Lleva más de 300.000 libros vendidos.
Con este nuevo libro usted pretende ofrecer soluciones más que diagnósticos. ¿Por qué los líderes de hoy no dan con la clave?
Les falta visión. Solo se miran en sí y no entienden que lo que pasa en el mundo nos afecta de manera directa y universal. Están ajenos a las corrientes tecnológicas y las dinámicas mundiales. Así aplican fórmulas desfasadas, sin soluciones eficaces para los problemas de hoy.
Es decir, estamos en un callejón sin salida …
Vivimos en un contexto de avalancha de información, de sobreabundancia. Pero eso no nos convierte en mejores formados e informados. Las élites tienen mecanismos para manipular a las personas y los utilizan sin rubor. En esta situación, la ciudadanía desconfía de lo que ve pero en realidad se traga más fake de lo que debería, acaba interiorizándola.
¿Qué propone al respecto?
Que tomemos conciencia sobre cómo intentan manipularnos acaparando nuestros sentimientos y emociones con el objetivo de captar nuestra atención. Luego intentando buscar fórmulas de reacción.
Expone que con una refundación de la democracia, del capitalismo … en definitiva que ‘neoevolucionemos’. ¿Hacia dónde?
Tenemos que ‘neoevolucionar’ para perfeccionar la democracia. Poner remedio a su gran descrédito, sobre todo por parte de los jóvenes. Hay otros modelos autoritarios que se venden como más eficaces y están deseando conquistar ese espacio de descontento. Reforcemos la democracia porque lo contrario, aunque beneficie a unas élites, es malo para la gran mayoría.
Para ello había que buscar espacios de diálogos. ¿Cómo sortear la polarización?
Esta polarización es fomentada por los políticos a diario. Cualquier cosa es utilizada para atacar al contrario, constantemente. Eso nos deslegitima y debilita como demócratas. Es necesario un liderazgo que venga a unir, no a fraccionar, que no esté tamizado por ideologías de hace dos siglos y que ya no nos sirven. Cuando entramos al trapo del fanatismo por la ventana sale la razón.
¿Tendrán un papel relevante los medios de comunicación tradicionales?
Están siendo reemplazados por el quinto poder de las redes sociales convertidas en auténticos pozos de odio. Hoy día no les dejan ejercer su papel de equilibrador de los otros poderes. Los medios están perdiendo esa función absolutamente clave. Una situación a la que llega por la dependencia de la publicidad institucional. No es casual que los gobiernos dupliquen o tripliquen sus partidas en este concepto. Buscan tener más influencia en los medios sin importarles el daño irreparable a la democracia.
La censura del siglo XXI …
Oficialmente no hay censura, pero extraoficialmente sí. Una peor que la que impuesta por ley. Antes sabías que había márgenes y eran conocidos por todo el mundo. Ahora no sabes el límite que separa lo no le va a gustar al gobierno o no. Entramos de lleno en la auto-censura del ‘no vayamos a entrar en determinados temas no sea que …’. Es muy fácil condicionar a los medios de comunicación para que sigan en todo momento las narrativas del gobierno de turno. Y esto también pasa de forma individual o en la Universidad.
Por último, ya nos advierte al principio que el ser humanos es pesimista por naturaleza. Déjenos con un mensaje positivo.
Tenemos que abrir los ojos, darnos cuenta lo que está mal y ponernos mano a la obra para construir otro mañana diferente. Propongo crear el Ministerio del Futuro. Los veteranos tenemos que recuperar la ilusión perdida para entregarla como testigo a los jóvenes.