En el guion de vida de Podoactiva no entra la palabra estridencia. Todo es correcto. Nada es previsible. La pareja formada por Jose Víctor y Javier Alfaro pertenecen a ese tipo de empresarios que contagian a base de trabajar, de creer en su proyecto, de innovar cada día y de no abandonar jamás el traje de embajadores de Aragón en cualquier sitio del mundo. Son punteros en lo doméstico y ambiciosos a la hora de dejar un legado que vaya más allá de una empresa más o menos grande o rentable. Ese no es su fin. Quieren devolver a Aragón la ilusión por apostar sin ambages por lo nuestro.
Hablando con ellos ves como respiran desde la tranquilidad un cosmopolitismo envidiable. Todo es rescatable a la hora de clonarlo en Aragón o ir más allá, de inventarlo para que su tierra sea epicentro, destino y el faro para muchos. Llega a ser casi obsesivo su amor a la tierra, a lo cercano.
Los últimos reconocimientos, que vienen a agolparse ya en su sede de Walqa en Huesca, no hacen más que certificar que son especiales. Tienen un “cuajo” que les acerca a la sociedad, les reinventa cada día en lo suyo. Podoactiva es ya un estilo de vida, una forma de ser, de andar, de moverse por el mundo con la cara de frente. Solo el aplomo de saberse los mejores, les lleva a apostar y hacernos soñar con ellos, vivir a su estela la intensidad de los premios recibidos como si fueran nuestros.
A los hermanos Alfaro, a quienes conozco hace más de tres décadas nadie les ha regalado nada. Ahora cuando los veo entre las bambalinas universitarias poniendo en marcha un novedoso grado formativo en Huesca, la ciudad por la que suspiran de forma envidiable o cuando les veo presentar un centro único en el mundo para que todos los deportistas vengan a la faldas de Guara a tratarse, pienso que somos afortunados en tenerlos en este tiempo tan cerca.
De estos tiempos quedará un legado a buen seguro mejor que el guion que Podoactiva tenía escrito. Pero para mí quedará otro. Para Podoactiva la excelencia no es una noticia, para ellos es un hábito. Por muchos años familia de Podoactiva. Y digo bien, familia.
