- El éxito de la campaña de Gettingbetter para AMIT ha situado a la agencia alicantina en el podium internacional, pero, sobre todo, ha convertido la idea en un movimiento que perdurará.
- El palmarés asociado a #NoMoreMatildas forma parte de un mensaje que ha logrado colarse como anexo para los libros de textos.
Nadie del equipo de Gettingbetter, ni de los colaboradores, ni siquiera de las promotoras de la idea, pudieron imaginar que #NoMoreMatildas sería lo que es. En poco más de un año, esta campaña parida por la agencia alicantina de Noel Lang se ha transformado en un inolvidable alegato a la visibilidad de las mujeres científicas e investigadoras.
El relato, su exposición y su mensaje se ha traducido en un palmarés que da vértigo. Recientemente, los Premios Alce que concede la Asociación 361º de Alicante daba su gran premio a #NoMoreMatildas. Era un reconocimiento más a una iniciativa impulsada por la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT) a partir de una idea de Gettingbetter. Junto a ellos, estuvieron la Oficina del Parlamento Europeo en España y el buen hacer de otras agencias como Dos Pasos Agencia Literaria y Comunicación y la productora Kamestudio.
El punto de partida era tan sencillo como preguntarse qué habría pasado si Einstein hubiera sido mujer. «Es probable que, si Einstein hubiese nacido mujer, su apellido apenas nos sonara hoy. Y es que los méritos de sus descubrimientos se los habría llevado algún compañero de investigación o incluso su marido.»
«Este fenómeno, que se conoce como Efecto Matilda, señala la injusticia que ha relegado al olvido, de forma sistemática, los hallazgos de brillantes científicas como Nettie Stevens, Lise Meitner, Marietta Blau o Rosalind Franklin, entre muchas otras.», señala el argumento de la campaña.
Una idea para la memoria colectiva
«#NoMoreMatildas va a ser una de esas campañas que nos recuerden por qué decidimos dedicarnos a esto«, subraya Noel Lang. El director creativo en Gettingbetter no oculta el subidón que produce el éxito de la propuesta. «Haber logrado que tanto los medios como la sociedad hagan suyo el concepto de «Matildas» para referirse ya no solo a mujeres científicas ignoradas, sino a mujeres silenciadas en cualquier otro campo, demuestra que la campaña consiguió calar en la gente, trascendiendo a sus propios objetivos. No se me ocurre una sensación de satisfacción mayor en esta profesión que comprobar que la gente ha hecho suyo el mensaje.»
Junto a Lang, otras muchas personas apuntan el valor y el significado que ha tenido el Efecto Matilda. Es el caso de Maite Paramio, catedrática de la Universidad Autónoma de Barcelona y vicepresidenta de AMIT. «Para mi fue importante por varios motivos. Por un lado, me sorprendió el gran interés social por un tema que yo creía minoritario como era el tema de las científicas olvidadas Por otros, después de 20 años de trabajos de AMIT, los medios de comunicación se interesaban por nuestra asociación y nuestros objetivos».
Paramio concluye: «Muchos colegios se dieron cuenta de la gravedad de tener a las mujeres fuera de los libros de texto». De hecho, una de las grandes aportaciones de la campaña fue lograr que el propio Ministerio de Educación reconociera esta invisibilidad y diera el visto bueno para incluir un anexo con las aportaciones de mujeres científicas.
En esta misma línea, se manifiesta Alejandra Bellón Tenreiro, concejal de Educación en el Concello de Pontedeume cuyo departamento de Normalización lingüística realizó la traducción al gallego del anexo No more Matildas para los libros de texto. «Matilda es ya inolvidable desde el ámbito educativo también. Supone un grano de arena importantisimo en el camino hacia la visibilización de la mujer en cualquier ámbito profesional , un referente necesario para nuestras niñas y niños en un concepto educativo nuevo e igualitario donde todas las administraciones debemos implicarnos«.
Y es que una de las claves es que la campaña iba más allá de una acción puntual. Es el punto de vista que pone en valor Cima, la asociación de Mujeres Cineastas. Su presidenta, Cristina Andreu, apunta en este aspecto que «creemos que no es suficiente hacer un anuncio para el día de la mujer y sentir que con eso cumplimos una cuota social de equilibrio«.
«Las marcas deben entender que es un gran reto hacer una publicidad más orgánica y natural, no es necesario hacer algo ad hoc para la igualdad, eso debe darse de manera inherente»., añade. «Faltan mujeres en todos los ámbitos tanto delante como detrás de cámaras. El cambio es lento, pero debe ser más efectivo».
Mantener el efecto vivo
Más allá de la perdurabilidad en el tiempo, ya hay personas que se han manifestado a favor de mantener a Matilda en la realidad y en el día a día. Es el parecer de Marimar Esteban Garralón, profesora de Matemáticas en IES Complutense. «Este proyecto ha sido muy importante y debemos seguir apoyándolo para que nuestras jóvenes se conviertan en lo que ellas quieran ser. Yo me siento muy identificada con él y lo haré llegar siempre a mi alumnado. Ya la humanidad ha perdido muchas oportunidades por no dejar hacer a las científicas su trabajo».
El mensaje de la campaña será inolvidable, al menos en tiempo; pero otras muchas agencias y creativos no olvidarán tampoco el trabajo y los desarrollos generados a partir de un material con audiovisual, cuentos, carteles e ilustraciones de primer nivel.
La parte creativa es también una de las fortalezas. Ahí están los premios que respaldan esta idea. En este ámbito, Mauricio Rodríguez Vargas, CMO WINA Festival 2021, apunta que » #NoMoreMatildas demuestra una vez más, que la creatividad y la estrategia son herramientas poderosas para lograr una sociedad más justa. Grandes acciones como las de esta hermosa campaña, harán inmortales los legados de quienes buscan hacer de este un mundo mejor».
Esta opinión la comparte Marta Macho-Stadler, profesora de la UPV/EHU y editora de «Mujeres con ciencia». Califica la campaña de «estéticamente deliciosa en la que no falta un sutil sentido del humor. Reivindica y denuncia estimulando la reflexión a través de las historias ficticias de tres sabias que habrían tenido serias dificultades para llevar a cabo sus investigaciones debido a los roles de género».
Macho-Stadler resume: «Es una campaña directa, inteligente, aguda, poderosa… ¡genial!»
