Las mañanas de Cuatro nacían en 2006 de la mano de Concha García Campoy. Tras el fallecimiento de ésta, Mediaset apostó por Marta Fernández, Jesús Cintora y Javier Ruiz quien ha capitaneado el programa desde el 2015.
Esta semana conocíamos que Las mañanas de Cuatro finaliza sus emisiones en junio. Los motivos alegados por Mediaset, para desaparecer de la parrilla, es el inminente comienzo del Mundial de Rusia.
Como el campeonato no es eterno -finaliza el 16 de julio- lo lógico es que el programa regresase a partir de entonces, pero Vasile nos ha sorprendido a todos con el comunicado de la retirada definitiva del espacio matinal.
Esta noticia sorprende por dos motivos. En primer lugar, porque la decisión te toma en un momento en el que el programa en las últimas semanas anotaba un promedio del 11,24 % con 616.000 espectadores de media consolidando los mejores datos de la cadena. Las mañanas han hecho sombra Al rojo vivo de Ferreras en más de una ocasión. Pero si algo ha sorprendido más al sector es que el magazine informativo será sustituido por el magazine de entretenimiento lleno de cultura, pensamiento y reflexión como es Mujeres y hombres y viceversa.
En definitiva, Ferreras aplaude a Vasile mientras el desolado y nada neutral Javier Ruiz se pregunta que habrá hecho Emma García para merecer la franja.
La falta de discreción de las redes sociales apunta que la desaparición de Las mañanas de Cuatro nada tiene que ver con el Mundial sino con un litigio que lleva años en los juzgados entre trabajadores del equipo del programa y Mediaset. Vasile se ha podido tomar la revancha y dictar su propia justicia retirando el programa avisando a navegantes ya que “con el jefe nadie juega”.
La verdadera historia es que el 50 % de la plantilla pertenecía a Mandarina hasta hace tres años. Mediaset decidió prescindir de la productora y asumir la producción incorporándoles -temporalmente y no de manera indefinida- a la plantilla de la empresa. Los trabajadores lo llevaron a la justicia y perdieron tanto en primera como en segunda instancia. La gota ha debido colmar la paciencia del capo siendo el mundial la excusa para relegarlos, no al banquillo, sino a la tarea de tenerse que buscar otro club televisivo en el que trabajar.
Toca esperar a septiembre. Todo apunta a que no volverán, pero quien sabe si el emperador les perdonará para no perder el 12 % de audiencia.
El resto contemplamos como la vida está llena de contrastes y no todo es perfecto. Vasile disfrutará de sus vacaciones y no así del mundial. Debo recordar que la selección italiana no llegó a clasificarse para Rusia. Y será el sectario de Javier Ruiz y la frívola de Emma García los que disfruten del buen fútbol de la selección española en espera de conocer qué plató les acogerá a partir de septiembre.
