- La Cátedra DPZ sobre Despoblación y Creatividad entrega los premios de la tercera edición de este concurso, que pretende dar visibilidad a la vida en el medio rural.
- El certamen, que este año ha recibido 30 propuestas, premia once trabajos que defienden la vida en las localidades de la provincia de Zaragoza
La Cátedra DPZ sobre Despoblación y Creatividad de la Diputación de Zaragoza y la Universidad de Zaragoza ha entregado los premios de la III edición del concurso de relatos y vídeos ‘Qué bello es vivir…en mi pueblo’. El certamen, que pretende dar visibilidad a la vida en el medio rural, ha recibido este año 30 propuestas. Durante el acto, que ha presentado el periodista Miguel Mena, se han premiado siete relatos y cuatro vídeos ambientados en las localidades de Ateca, Quinto, San Mateo de Gállego, Villamayor, Bujaraloz, Caspe y Zaragoza por jóvenes, no tan jóvenes y personas con discapacidad intelectual.
“Lo que se pretende con estos premios es poner en valor a los vecinos que viven en el medio rural y demostrar la ilusión con la que se vive allí. Parece que vivimos aislados, pero es un privilegio. Las vivencias y la socialización que tenemos en nuestros municipios no tiene precio”, ha destacado la diputada provincial Pilar Mustieles. Asimismo, ha resaltado que estos galardones contribuyen a ver la vida en el medio rural desde diferentes prismas.
Libertad de elección
Por su parte, el director de la http://catedradespoblaciondpz.unizar.es/Cátedra DPZ sobre Despoblación y Creatividad de la Diputación de Zaragoza y la Universidad de Zaragoza, Vicente Pinilla, ha explicado que los premios “encajan” con la filosofía de este organismo. Una filosofía que pasa no por incrementar los números del medio rural, sino en trabajar para que la gente “pueda vivir allá donde elija con la máxima calidad de vida”. “Debemos ayudar a que se difundan políticas públicas que permitan la libertad de elección y la mejora de vida, reducir brechas en servicios, generar oportunidades de empleo,… Vivir en el pueblo no es un fracaso, es una libre elección”, ha sentenciado Pinilla.
El objetivo de ‘Qué bello es vivir… en mi pueblo’ es recopilar historias sobre la vida en el medio rural, que sirvan para apreciar y valorar las oportunidades que brindan los municipios. En el concurso, podían participar centros educativos, centros especiales de empleo, asociaciones para personas discapacitadas intelectualmente, residencias de ancianos, centros de día y asociaciones de mayores de la provincia de Zaragoza. Y es que otro de los fines de este certamen es implicar a toda la comunidad para descubrir las muchas historias que se esconden en los municipios zaragozanos.
En este sentido, todos los relatos y los vídeos muestran, a través de contenidos creativos y emocionantes, las posibilidades de los municipios. Lugares donde se puede vivir a gusto y disfrutar de sus encantos.
Relatos
En la modalidad de relatos de este concurso de la Cátedra DPZ sobre Despoblación y Creatividad se han entregado siete premios. Se han dividido en cuatro categorías: infantil, juvenil, senior y personas con discapacidad intelectual. La ganadora de la categoría infantil ha sido Lucía Pilar Sanz López, del Colegio La Salle Franciscana de Zaragoza con el relato ‘Uncas’. En la categoría juvenil, el primer premio ha sido para Ana María Alcalde Marruelo, del IES Zaurín de Ateca, por su relato ‘El pasadizo’. El segundo se lo ha llevado Paula Latorre Abadía, del Colegio Enrique de Ossó de Zaragoza, por su relato ‘Samper de Calanda’.
En la categoría senior, las ganadoras han sido Pilar Jiménez Diarte, de la Asociación de mayores de Quinto con ‘El corral de mi yaya’, y María Jesús Gil Gervás, del Aula de educación de adultos de San Mateo de Gállego con ‘Mi pueblo’. Y en la categoría personas con discapacidad intelectual, los premiados han sido Leticia Salvo Ibáñez, de la Asociación Utrillo de Zaragoza por ‘Un pueblo, una familia unida’, y el Colegio Los Pueyos de Villamayor por ‘Mi pueblo Villamayor a través de los sentidos’.
Vídeos
En la modalidad de vídeos, se han entregado cuatro galardones en dos categorías: infantil y juvenil (de 8 a 18) y personas con discapacidad intelectual. El primer premio de la primera modalidad ha sido para ‘Yo me quedo’, del grupo de 2º de la ESO del IES Sabina Albar de Bujaraloz. En este trabajo, una pareja de turistas extranjeros se pierde en su camino a la playa y terminan en Bujaraloz. Allí, sus habitantes les enseñan la localidad, sus lugares emblemáticos, costumbres y tradiciones, convenciéndose de quedarse a vivir allí.
El segundo premio de esa modalidad ha sido para ‘Senderos de silencio’, de Sofía Lafuente, del Colegio Enrique de Ossó,de Zaragoza. En el vídeo, el abuelo de la autora reflexiona sobre sus recuerdos de la infancia y juventud en el pueblo. Recuerda un modo de vida que él creía que iban a durar para siempre, pero, como tantos otros, tuvo que abandonar su localidad natal.
‘Cambio de vida’
En la categoría de personas con discapacidad intelectual, la Asociación Utrillo de Zaragoza se ha alzado con un premio por su vídeo ‘Cambio de vida’. El trabajo muestra como la COVID rural está aburrida y llama a su prima, la COVID urbana, que está estresada de tanto contagiar a la gente e intercambian su lugar de residencia. Al final, ambas descubren que se vive mejor en los pueblos. Por eso, deciden ayudar a la gente y colaborar para mejorar las condiciones de vida en los pueblos.
El segundo premiado de esta categoría ha sido la Asociación de Ayuda a las Personas con Discapacidad de Caspe y Comarca (Asadicc) de Caspe por ‘La vida a un paso’. En su vídeo, reflejan que en los pueblos se puede tener un mayor contacto con la naturaleza, con los amigos, con el comercio local, con la historia… todo está muy cerca, por lo que los autores se sienten muy afortunados de vivir allí.
Los ganadores de cada modalidad han recibido un trofeo artístico y 300 euros para gastar en biblioteca y material docente y lúdico. Además, se han concedido también varias menciones especiales, que han recibido un trofeo y 125 euros en gasto en biblioteca y material docente.