En cada una de las provincias a las que ha viajado Extradigital, hemos llevado una pregunta clara: cuál es esa noticia que ha marcado a estos profesionales que forman parte de la serie sobre este periodismo, a veces denostado, siempre tan necesario, y que hoy hace parada en Burgos. Hasta ahora, nos han contado esa cobertura que les impactó, que se grabó a fuego, esa que será difícil olvidar. Sin embargo, a muchos les ha costado quedarse solo con una. Y esto, al final, solo pone de manifiesto que el periodismo de provincias es un todo formado por pequeñas-grandes historias, detalles en los que sólo los medios locales ponen el foco, de los que se ocupan los periodistas que recorren, en este caso, los más de 14.000 km² de Burgos.
Es la segunda provincia más extensa de Castilla y León y, sin embargo, estos profesionales de la información a veces echan de menos tener tiempo para recorrer sus rincones. Dice Tomás Alonso, freelance que trabaja para El Correo de Burgos, Europa Press y colabora con Burgos Conecta o LaLiga, que el periodismo de provincias es un oficio «de muchos kilómetros», de cocinar a fuego lento. El problema, continúa, es cuando «lo queremos convertir en otra cosa y nos dejamos llevar por la rapidez y la inmediatez, por no viajar hasta el sitio… Y entonces estamos haciendo otra cosa distinta a lo propio y singular que sería este periodismo». Aquí, como siempre, entra en juego uno de los temas más recurrentes, la precariedad que «nos lleva a dejar de hacer lo que nos caracteriza», sentencia Tomás. «A nivel general, la profesión se ha precarizado con convenios congelados durante años y redacciones que, en muchos casos, se han ido reduciendo pero que siguen sacando adelante el mismo trabajo, o más», explica Virginia Martín, redactora de El Correo de Burgos.
«Falta personal y, en muchas ocasiones, no llegamos a cubrir todo», dice Luján Hortigüela, de RNE. Medios muy limitados y plantillas cada vez más reducidas, esa es la situación que, como explica Patricia Carro, de BURGOSconecta, viven una buena parte de los profesionales de los medios de provincias que, cada día, se encargan «de acometer un trabajo que va creciendo y complicándose en cuanto a tareas encomendadas: redacción, fotografía, edición de vídeo, conocimientos de SEO y marketing, gestión de redes sociales… El pack que se le exige al periodista del siglo XXI».
Periodismo de provincias: cercano, agradecido y a contrarreloj
La necesidad de ser los primeros en contar una noticia en tiempos de bombardeos de tuits, historias de Instagram o mensajes de Whatsapp afecta también a los medios de provincias. «Se demanda una atención permanente, sobre todos en los digitales», asegura Patricia Carro. Por si fuera poco, deben informar sin perder de vista la actualidad que los ciudadanos buscan, esa más cercana que solo cuentan los medios locales (agendas culturales, obras, líneas de bus urbano…). Todo esto convierte a la profesión en una de las más exigentes porque, continúa Patricia, «estás contando algo que afecta directamente a tu lector y, por tanto, cualquier error, cualquier patinazo, cualquier despiste o equivocación se detecta de manera inmediata y no se suele perdonar».
Estar tan expuestos abre las puertas a recibir quejas y críticas pero, también a los agradecimientos y reconocimientos. Para Patricia, el periodismo de provincias es muy gratificante, al igual que para Marta Antón, de TVE Burgos. «Si tenemos en cuenta el territorio en el que informas, se convierte en un periodismo agradecido. Te permite una cercanía, un conocimiento y un tratamiento de las noticias o reportajes que preparas que facilita mucho el trabajo». Dice Tomás Alonso que a esto hay que sumar que las redes cuentan con la ventaja la difusión y, así «muchos y muy buenos trabajos de provincias tienen más eco y seguramente más alcance de lo que tenían antes». Es una forma de dar a los habitantes de ciudades y pueblos la información que demandan, incluso a los que están lejos de su tierra porque, explica convencido Jesús Zamora, cámara de TVE en Burgos, que «somos un servicio público esencial para el ciudadano de a pie, siempre y cuando sea objetivo». Servicio público lo es, también, para Luján Hortigüela que además, asegura, «en el caso de Burgos, provincia extensa, tienes que encargarte tanto de la capital como de puntos extremos. Curiosamente, donde más nos suelen escuchar es en los pueblos, en la provincia. Y, en una unidad informativa, tienes que saber o estar al día de todo».
Correr y recorrer, de las Merindades a la Ribera del Duero, contar -o al menos intentarlo- todo lo que ocurre y que cada burgalés quiere y necesita saber, tanto en la capital como en los 371 pueblos que componen la provincia. Hacer periodismo de cercanía, de aquí y ahora y, por supuesto, «estar al pie de la noticia» que, en este caso, se cumple en el sentido más estricto de la frase.

