- La asturiana, que alcanzó la popularidad cuando sustituyó a Penélope Cruz en el programa musical ‘La quinta marcha’, fue uno de los rostros más reconocibles a principios de los noventa
Quien se pregunte qué fue de Natalia Estrada debe saber que la gijonesa ya es abuela. Es lo que más nos impacta al seguir el rastro de quien fuese uno de los rostros más reconocibles de nuestro país a principios de los noventa. Natalia Estrada alcanzó su popularidad con 18 años, cuando sustituyó a Penélope Cruz en el programa musical La quinta marcha (1990-1991), de Telecinco, convirtiéndose en una de las estrellas de la cadena.
Posteriormente, permanecería en Telecinco, conduciendo programas veraniegos como Bellezas al agua o Vivan los novios (1992-1994), junto a Andoni Ferreño y en sustitución de Arancha del Sol, otra mítica. Pero no solo se la vio en la pequeña pantalla, también en la grande. Y es que Natalia Estrada también hizo algo de cine. Recordemos la película ‘Aquí, el que no corre… vuela’, con Arturo Fernández, María Barranco y José Coronado.
Se casó con 22 años con el presentador italiano Giorgio Mastrota. Se trasladó a vivir a Milán y mientras la olvidábamos en España, comenzó una carrera nada desdeñable en los medios italianos presentando programas como “Il nuovo gioco delle coppie”, “Il Quizzone”, “Campioni di ballo”, “La sai l’ultima” y “Anima mia”.
Triunfaba en televisión, pero no tanto en el amor. En 1998, tras cinco años casada y una hija en común (Natalia Mastrota), se separaría del presentador italiano y enseguida comenzaría una relación con Paolo Berlusconi, hermano del primer ministro Silvio Berlusconi.
Última aparición en televisión
En 2002, regresó a España para presentar el concurso Armas de seducción en Telemadrid y Canal Sur. La última vez que la vimos en las pantallas de nuestro país fue en el concurso de monólogos El club de Flo de La Sexta.
Desde entonces, su vida ha dado un giro radical en los últimos años. Retirada del mundo de la televisión, se dedica en Italia a la cría y exhibición ecuestre junto a su pareja desde 2005, Andrew Mischianti, con el que contrajo matrimonio en 2007.
En una entrevista a Il Corriere della Sera, nos contó que “le había conquistado el mundo de los caballos, de la ganadería y el trabajo de los vaqueros”. Se levantaba a las cinco y media de la mañana, vivía en el campo y criaba ganado en pastos libres, llevándolos a lazo, vacunándolos, marcándolos y curándolos. Les dije que había dado un giro radical a su vida y no me creísteis.
Su hija Tali (como familiarmente la llaman) tuvo dos niños y Natalia, la nuestra, a sus 48 años ahí sigue, en Italia y ejerciendo de abuela.
La que ocupase el corazón de sus espectadores con su melena morena, chisposa, alegre y sexy ahora cepilla caballos y yeguas. Abandonó un mundo de mentira, según declaró, que no echa de menos y que ha reemplazado por su pasión por los caballos en su centro Ranch Academy.
