El mítico Rafael Gordillo dice, y con mucha razón, que con la pandemia «estamos jugando el partido de nuestras vidas». Y ante esta realidad el Betis no le ha perdido la cara y, lejos de estar a la defensiva, pasó al ataque desde el minuto uno.
El marcador de ese resultado está en la memoria que el Club ha presentado esta semana. Y para mostrarnos las mejores jugadas y cómo fue la táctica ante momentos tan delicados, esperamos la visita a #ExtradigitalLive, en Instagram, del gerente de la fundación Real Betis, Rafael Muela.
Al inicio de la pandemia, el Estadio Benito Villamarín desalojó al público para convertirse en un crucial hospital de campaña donde se distribuyó material sanitario para los servicios esenciales; se generaron iniciativas pioneros en solidaridad y se intentó frenar la sangría de la crisis de salud pero también la económica.
Pero no sólo se ocuparon de las consecuencias de la pandemia sino que se preocuparon por otras acciones el club que debían seguir su curso. Como todo lo que atañe a los retos de una sociedad inclusiva, igualitaria; donde se fomenta los principios deportivos, saludables y sostenible.
De esta manera, la Fundación Real Betis -con un presupuesto de 800.551 euros- ayudó a un total estimado de 57.916 personas a través de 21 proyectos propios, la implicación en 34 proyectos de otras entidades y el apoyo a 657 organizaciones.