Hay postres con la etiqueta de clásico, bañados por el meloso título de la tradición. Situados con buena visibilidad en los lineales de los deseos que detienen al tiempo para estar siempre apetecibles.
El arroz con leche se presenta en nuestra mesa como receta típica, casera y familiar, cuyos ingredientes podemos recitar de memoria, evocando su sabor, pero que como todo lo sencillo puede resultar el ejercicio más difícil. Sobre todo, en lo que se refiere a la cocción del grano. Aunque para este paso esencial, tenemos la solución perfecta: SOS Especial Postres.
Esta elaboración no tiene fechas en el calendario, cualquier momento es bueno para degustarlo y deleitar. Puede que ahora mismo sea uno de esos momentos.
Tiempo de preparación
1 hora I Raciones: 4 o 5
Ingredientes
150 gr de arroz SOS Especial Postres
1,5 l de leche entera fresca
2 vainas de vainilla de Madagascar
1 limón (la corteza)
Media naranja (la corteza)
150 gr de azúcar
1 rama de canela y 1 cucharadita de canela en polvo al gusto
Anís estrellado
Elaboración
- Enjuagamos el arroz SOS Especial Postres. Acto seguido, una vez que salga el agua clara, lo escurrimos.
- Con un cuchillo aplastamos las vainas de vainilla, hacemos un corte transversal y extraemos las semillas o pulpa con su maravilloso aroma.
- Vertimos en una cazuela el litro y medio de leche fresca, el arroz SOS Especial Postres, la canela en rama, las cortezas de limón y naranja, la vainilla desenvainada y una pizca de anís estrellado.
- Cocinamos a fuego lento durante 40 minutos con cuidado que no se pegue.
- Cuando el arroz con leche adquiera una textura melosa, incorporamos el azúcar y cocinamos cinco minutos más. Sin parar de remover.
- Es el momento de quitar la vaina de vainilla, la rama de canela, el anís y las cáscaras de limón y naranja.
- En este momento colocamos nuestro arroz con leche caseros en recipientes, que pueden ser tarros o boles soperos.
- El penúltimo paso será rociar con canela en polvo. También puede añadirse, a título decorativo, un poquito de anís estrellado.
- Podemos servirlo frio o caliente, dependiendo del gusto personal de cada cual.
