Para gustos, los colores. Las opiniones, son como el culo. Cada uno tiene el suyo. En pleno siglo XXI y en la sociedad en la que vivimos, creo que tod@s podemos ser libres de manifestar una opinión o un gusto sobre algo o alguien, sin entrar a mayores y en un entorno de respeto y educación. Y siempre con argumentos.
Rojo o azul, mar o montaña, carne o pescado, futbol o baloncesto…o, en cualquiera de los casos citados, ambas opciones. Estoy molesto por la falta de respeto. Y dejo a un lado el tema de gustos. Ayer vi la imagen de una cartelera en el Paseo Independencia. Una campaña que, gráficamente, me ha gustado. Tenía un adhesivo pegado justo en medio de la imagen. Un elemento que no pertenecía a la campaña. Y no era una actuación asilada. Se había realizado en unas cuantas.
Aquí se pierde el respeto a las personas que han pensado la idea de la foto, al equipo creativo, a las personas que han prestado su imagen, a los maquilladores y estilistas, al equipo fotográfico, a la empresa que ha pagado esta campaña y, por último, a los responsables de la empresa zaragozana propietaria de estas marquesinas, que, ahora, deberán de quitar el adhesivo y limpiar el cristal.
Si no te gusta, no mires. Pero no destruyas.