Este país somos muy de listas y de rankings. Si se trata de saber quiénes son los que más patrimonio acumulan, a muchos, hasta les apetece pinchar el titular y leer la noticia. Cuánto más tendrá Ortega que Roig o qué mujer es la que ocupa el primer lugar tiene siempre su interés.
En Aragón siempre son los mismos y, en humilde opinión de este cronista, todos cortados por el mismo patrón: discreción en la mayoría y sencillez en cualquier caso. Sólo les mencionará pero no daré cantidades ya que esta publicación no se llama Forbes. Las familias Balet y Aragües de Saica, Ángel Luengo de Samca, el propietario de Pikolín –Alfonso Soláns-, Pilar Muro y César Alierta son los que monopolizan año tras año el ranking.
Dinero es poder y tal vez influencia pero no sólo con dinero se influye. La prestigiosa revista difundió sus listados con los menores de 30 años más influyentes del continente. Las categorías eran tecnología, artes, entretenimiento, ciencia y salud, política, medios de comunicación, emprendimiento social, finanzas, industria y comercio.
Nueve son los españoles que se encuentran en esa lista europea. No añadiré a todos pero sirvan como ejemplo el investigador de la Universidad Autónoma de Barcelona Jordi Prat-Camps, la tenista Garbiñe Muguruza o la artista Irene Grau.
Entre todos ellos se vuelve a colar alguien que pisa diariamente esta Comunidad. El joven madrileño de 29 años César Velasco Muñoz es el subdirector médico del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza y claro ejemplo de la nueva generación de médicos que lideran el cambio en la asistencia sanitaria.
Sirva este artículo como reconocimiento a todos ellos. Crear riqueza o velar por la salud de los demás se merecía un espacio en El Cronista.
