- Fernando Rodrigo, vicepresidente de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón, releva en el cargo a Arenere, que pasa a ocupar la presidencia de honor.
- José Guillén anuncia que deja la Secretaría General de la organización y será sustituido por Diana Marchante
“Me voy, pero me quedo”. Con estas palabras ha anunciado Salvador Arenere que dejaba la presidencia de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), después de 17 años a su frente. Y lo ha hecho en el cierre de la XIII Convención de Directivos ADEA, celebrada en el Auditorio de Zaragoza y en la que se han dado cita cerca de un millar de directivos. El hasta ahora vicepresidente de la asociación, Fernando Rodrigo, será el encargado de relevar en el puesto a Salvador Arenere.
El hasta ahora presidente de ADEA ya había anunciado que la clausura de la jornada venía con unas cuantas sorpresas. Y así ha sido. “Llega un momento en el que hay que tomar decisiones. Y esta, llevamos tiempo preparándola con el equipo. En las organizaciones no se puede estar toda la vida y 17 años es tiempo suficiente”, ha comentado un emocionado Salvador Arenere. En este sentido, ha destacado que ADEA está en una situación óptima y por eso este era el mejor momento para hacerlo.
Presidencia de honor
Pero como ha dicho, se va, pero se queda. Y es que, como ha comentado Fernando Rodrigo, la primera decisión que ha tomado es la de nombrarle presidente de honor de la asociación. “Quiero decirte que la impronta que has marcado es una seña de identidad y un compromiso que vamos a mantener vivos”, ha subrayado el nuevo presidente de ADEA.
Pero la despedida de Salvador Arenere no ha sido la única. El hasta ahora secretario general de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón, José Guillén, también ha anunciado su salida de la Junta Directiva. La hasta ahora directora de Comunicación y Marketing de ADEA, Diana Marchante, será la encargada de relevar a Guillén al frente de la Secretaría General de la organización.
