- Los beneficios de esta iniciativa, que surge de la colaboración de ATADES y Enate, se destinan a proyectos sociales del Centro Especial de Empleo Gardeniers.
- La obra de la artista zaragozana Eva Armisén ‘Nuevos caminos’ – que representa el derecho de todos a tener oportunidades de avanzar- es la imagen de la botella de este año
Fiel a su cita de los últimos ocho años, y pese a las limitaciones que impone la pandemia provocada por la Covid-19, llega una nueva y especial edición del Vino de la Amistad, una iniciativa, surgida de la colaboración entre ATADES y Enate, en la que se unen solidaridad y arte. Un arte que, de nuevo, pone la artista zaragozana Eva Armisén, cuya obra Nuevos caminos pone imagen a la botella de 2020.
Según ha explicado Eva Armisén durante la presentación del Vino de la Amistad de este año, “se trata de una imagen muy adecuada, ya que intenta representar el derecho de todos a tener oportunidades de avanzar y encontrar nuestro lugar, a abrir nuevos caminos. Algo que, en ATADES y en Enate, han tenido claro desde el principio”. En este sentido, la autora de las etiquetas del Vino de la Amistad desde su primera edición ha resaltado que la obra elegida este año es una “imagen de esperanza. Un personaje que lleva el corazón en la mano, con el propósito de avanzar y elegir dónde quiere ir”. En definitiva, abrir nuevos caminos, un hecho que cobra especial relevancia en unos tiempos tan complicados como los que estamos viviendo con motivo de la pandemia.
Acciones para mejorar la calidad de vida de las personas
Durante la presentación -en la que los participantes han tenido un recuerdo especial para Ramón Justes, quien fuera director de Comunicación y Marketing de Bodega Enate durante más de un cuarto de siglo y uno de los impulsores de esta iniciativa y que falleció a finales del pasado mes de marzo-, el gerente de ATADES, Félix Arrizabalaga, ha resaltado que es importante «contar con la colaboración de empresas como Enate y artistas como Eva Armisén, quiénes se suman a acciones que, como entidad, se ponen en marcha con un único objetivo: mejorar la calidad de vida de las personas por las que ATADES lleva trabajando más de 56 años: personas con discapacidad intelectual y en riesgo de exclusión”. En este sentido, los beneficios que se obtengan de la venta del Vino de la Amistad se destinarán a proyectos sociales del Centro Especial de Empleo Gardeniers.
Por su parte, el presidente de ATADES, Jesús Soto, ha agradecido a Bodegas Enate y a Eva Armisén, en un año marcado por la pandemia, «el poder realizar esta acción conjunta para un fin solidario», aunque, en la presente edición, «por precaución, en el mes de septiembre, no hayamos podido realizar el acto simbólico de la vendimia».
Solidaridad y suma de apoyos
No por ello, ha destacado Soto, «este vino es menos importante. Al revés, este Vino de la Amistad, en un año tan atípico, tiene que seguir contando y sumando apoyos con la solidaridad de todas las personas que, con el gesto de su compra, van a contribuir a proyectos de ATADES que dan respuesta a las necesidades de nuestros usuarios y sus familias, más de 3.000 al año».
En este sentido, Ana Gállego, directora de Marketing, Comunicación y Enoturismo de Enate ha indicado que «consumir este vino solidario es contribuir al desarrollo y a la integración de las personas con discapacidad intelectual, permitiéndoles alcanzar sus sueños y consiguiendo, así, una sociedad más justa y solidaria. Cada botella de este Vino de la Amistad es un apoyo que hoy, más que nunca, ha demostrado ser imprescindible».