No hace mucho ruido, mira las redes sociales desde cierta distancia, se adorna lo justo y utiliza ese tono de pizpireta para hacerse cada día con mayor tajada de audiencia de la banda de televisión más peleada en este inicio de temporada. Los rivales de Sonsoles Ónega, Ana Rosa y Jordi González, no logran hincar el diente a esta luchadora que poco a poco va haciéndose con el trono en una banda en la que Antena 3 insiste en no “mancharla” con publicidad. Su cuota de pantalla le deja casi en un punto menos que la cadena.
Ana Rosa con un raquítico 9,6 y Jordi González con un 7,2 observan que tendencia se consolida esta semana. En Mediaset, cruzan los dedos para que no falle el producto que pilota Ana Rosa y se vean obligados a retirar de antena su gran apuesta de la temporada. Algo que se repetiría tras el fracaso de los Cuentos Chinos de Jorge Javier. En defensa de Ana Rosa hay que decir que sus números elevan los datos de la cadena, lo que tranquiliza ante la huida de rostros conocidos que se está produciendo y de la que hablaremos en otra ocasión. Muy significativo por cierto.
La oferta de la tarde
Disparidad de duraciones y comienzos y por tanto, de estrategias. El primero en hacerlo es TardeAR (17:00-20:00), después arranca Y ahora Sonsoles (18:00-20:00) y por último se incorpora La Plaza (18:30-19:30). Tan solo Ana Rosa Quintana compite contra sus rivales de principio a fin, pero es Sonsoles Ónega quien lidera la tarde cuando coincide con sus competidores. Dato muy esclarecedor y es el que verdaderamente “pica” en la competencia. En el cuerpo a cuerpo gana Sonsoles.
Jordi González esta en sus tres primeras entregas promediando un 7,2% de cuota, así que de momento está muy por debajo de la media de la cadena (10.5% en septiembre). TVE está aprovechando la crisis de Telecinco para llamar la atención del público con sus novedades, aunque no todas hayan tenido una calurosa acogida.
Todo ello tras la primera semana de cohabitación de espacios. Ahora toca observar tendencias y las correcciones que se van a ir introduciendo a buen seguro en los programas, buscando más eficiencia. De momento, Sonsoles es la rueda a seguir y el resto, a morder polvo.