Muchos años han tenido que pasar hasta que el producto y los ofrecimientos fueran del gusto del veterano periodista José María García, para que la ansiada serie sobre su vida y su indiscutible liderato de las noches radiofónicas vieran la luz. Es el gran legado televisivo de Supergarcía.
Una docuserie a la medida de un divo, donde Movistar repasa los argumentos que llevaron a Supergacía a ser odiado y querido a parte iguales. Todo ello contado en primera persona, como no podía ser de otra manera. García hace buena esa máxima que dice que nadie es mejor biógrafo de uno, que uno mismo. Tal cual lo interpreta.
Temido por los poderosos hace una recopilación de una historia de su vida que salpicó a la política, al deporte, al poder y a la radio. Hablamos de 40 años de liderato en el que debió librar varias batallas contra sus rivales en las ondas.
Hoy día, García, tras un periplo por los medios de comunicación presentando la miniserie hace gala de ser aún un animal de la comunicación. Tiene innato el don de comunicar, de crear interés, diga lo que diga. Sabe jugar con los tiempos y los silencios y eso lo convierte en enigmático. Los guionistas de la docuserie, Charlie Arnaiz y Alberto Ortega, lo llegan a definir como “un personaje de ficción”. No les falta razón.
Han pasado muchos años desde su adiós a las ondas y las famosas cajas en las que guarda material para poner patas arriba a más de uno, siguen siendo uno de los pivotes sobre los que gira el documental. La inquietud por conocer el contenido de esas cintas le ayuda a seguir vivo y a ser respetado y respetable.
Es un epitafio mediático a una vida de sinsabores profesionales. García tuvo la suerte de caer en el mundo del deporte cuando no había grandes mitos como Nadal, Gasol y otros muchos. Ocupó, a falta de medallas y títulos, ese hueco. La falta de profesionalización en el fútbol lo convirtió a él en el “látigo” de los directivos. Jugó al papel de justiciero con ellos, también con su competencia periodística e incluso con sus colaboradores, a los que no daba tregua. Un tipo irrepetible y de plena actualidad. Saludos cordiales.
