bewo_project

The bewo project: “Los jóvenes están liderando un cambio de mentalidad, y debemos adaptarnos a las demandas de quienes forjarán nuestro futuro”

  • “La situación excepcional que creó el Covid permitió que las empresas conocieran las ventajas del teletrabajo y, después, algunas lo mantuvieran para brindar mayor flexibilidad.”
  • “El 52% de la población millenial y de la Generación Z critican que, aunque cada vez se hable más de salud mental, esto no repercute en una mejora significativa en la situación de las personas empleadas.”

The bewo project ha celebrado recientemente la segunda edición de su estudio “Conversaciones con mujeres CEO” sobre los retos postpandemia a los que se enfrentan trabajadoras y empresas.

Las conclusiones que arroja el estudio en cuestión revelan que, en el momento presente, empleados y empleadas reclaman que la relación entre el equipo directivo y la plantilla sea más personal, además de una mejora en la gestión de las emociones en el ámbito profesional.

Una vez más, y como en otros estudios afines, se pone de manifiesto lo muy importante que resulta la salud mental en el entorno de trabajo. Al frente de The bewo project están Laura Inés Fernández (CEO de Bein Mindset) y Imma Folch (CEO de DEI Channel), a quienes hemos tenido la oportunidad de entrevistar acerca del tema.

Según un estudio de The Adecco Group Institute, un 32% de la población trabajadora en España afirma que su salud mental empeoró tras la crisis del Covid 19. ¿Todavía arrastramos secuelas de aquello? ¿Hasta qué punto se han producido mejoras?

Laura: Lo que vivimos nos marcó para toda la vida. No hay otra manera de verlo. Se ha visibilizado una situación que era tabú. Y es un gran avance, porque todas las personas necesitamos ayuda en algún momento de nuestras vidas y, mientras más visibilicemos la salud mental y hablemos de ello, más fácil será normalizarlo, prevenir y evitar.

Desde el primer estudio que realizamos desde The bewo project en 2020, las CEOs a las que entrevistamos destacan que la pandemia ha puesto encima de la mesa la salud mental como uno de los principales retos contemporáneos, pero conseguir mejoras en este sentido llevará tiempo.

En líneas generales y por lo que habéis tenido oportunidad de ver en vuestro estudio, ¿la inestabilidad emocional y los trastornos mentales de los profesionales suelen provenir del ámbito personal? ¿Del laboral? ¿De ambos? ¿De qué porcentajes estaríamos hablando aproximadamente?

Imma: Nuestro estudio, más allá de porcentajes, trabaja con entrevistas personales a mujeres CEO, por lo que sus resultados son más cualitativos. Personalmente, creo que somos un compendio de lo individual, lo profesional y lo familiar y social. Cuando uno de esos ejes se descompensa, si los otros están bien, sales más fácilmente de lo que sea que nos pase.

Desde la responsabilidad de las líderes, es imprescindible atajar estos temas en el ámbito profesional de sus plantillas porque así lo piden las generaciones actuales: según el informe Deloitte Global 2022 Gen Z & Millennial Survey, el 52% de la población millenial y de la Generación Z critican que, aunque cada vez se hable más de salud mental, esto no repercute en una mejora significativa en la situación de las personas empleadas. Nuestra responsabilidad, por tanto, es integrar el cuidado de la salud mental dentro de nuestra cultura empresarial, incorporando políticas e iniciativas con las que toda la plantilla se sienta representada y acogida.

¿Creéis que las cifras y los datos obtenidos en vuestro estudio variarían si analizáramos a trabajadores en vez de a trabajadoras? ¿En qué medida?

Laura: Es probable que las conclusiones fueran distintas si hubiéramos hablado solo con hombres CEO, ya que la perspectiva de género existe y también afecta al ámbito empresarial. Sin embargo, los resultados del informe son igualmente relevantes para compañías con líderes masculinos, ya que sitúan retos laborales comunes: la importancia del cuidado de la salud mental de la plantilla, la necesidad de generar relaciones de confianza para crear un ambiente de trabajo óptimo y cómo afecta el teletrabajo a esto…

Cuando se habla de estos temas, el dinero suele ser el elefante en la habitación. De las profesionales que tienen problemas emocionales o mentales, ¿qué porcentaje consideráis que lo sufren debido a cuestiones de precariedad en los sueldos y las condiciones de trabajo?

Imma: No manejamos estos datos al tratarse de un estudio cualitativo, y no creemos oportuno lanzarnos a hacer una estimación poco fundamentada. Pero, como comentas, el sueldo es otro de los elementos que influyen en el bienestar y la motivación.

De hecho, el Informe Employer Brand de Randstad España indica que el 33% de las personas que buscan otro empleo debido al deseo de obtener una mejor retribución. Pero todavía más destacable es que el salario no es el primer motivo, sino que ese puesto le corresponde a la búsqueda de una mayor conciliación laboral (44%). Esto coincide con la importancia que otorga nuestro informe al teletrabajo y a la flexibilidad.

Laura: De hecho, según McKinsey, la cultura es ocho veces más decisiva que el salario a la hora de dejar un puesto de trabajo. Además, en más del 50% de los casos que analizaron, la desvinculación estaba directamente vinculada a temas de inclusión, confirmando la importancia que está adquiriendo la DEI en la actualidad.

¿Cómo valoráis el teletrabajo? ¿Va a ir a más o es una solución heredada de la pandemia que va a ir remitiendo?

Laura: El aumento del teletrabajo en España llegó como una excepción por la pandemia, por lo que muchas empresas que tuvieron que plantear este sistema sin estar del todo preparadas al final optaron por volver a la presencialidad. La COVID-19 supuso un pico que ahora está decayendo, pero no tanto como cabría pensar en un principio. Personalmente, creo que es fundamental el sentimiento de pertenencia, así que habría que estudiar cómo afecta el teletrabajo a la unión del equipo, a la creatividad o a la resolución de problemas para encontrar la fórmula idónea.

Imma: Como refleja nuestro informe, esta situación excepcional permitió que las empresas conocieran las ventajas del teletrabajo y, después, algunas lo mantuvieran para brindar mayor flexibilidad. Y esto no sería posible si hubieran identificado descensos de productividad. La mayoría de las personas que nos leen seguro que conocen a alguien que ahora trabaja desde casa cuando antes era casi impensable.  Por tanto, ahora mismo, como reto principal de las compañías, estamos descubriendo cuál es el equilibrio perfecto entre otorgar flexibilidad y mantener al equipo cohesionado.

Es importante destacar que esta nueva forma de trabajar implica ciertos cambios en la gestión de equipos. Son, pues, las personas que tienen la responsabilidad sobre los equipos las que tienen el mejor pulso sobre la efectividad del teletrabajo de cada trabajador y trabajadora.

El teletrabajo. ¿Aísla o da aire? ¿Favorece una mejor salud emocional y mental o la dificulta?

Laura: Depende mucho de cada persona, y por eso las compañías tienen que esforzarse por mejorar la conciliación, ofrecer la máxima flexibilidad posible y, a la vez, mantener el contacto y cohesión de los equipos. Muchas veces, un café en la oficina con colegas de profesión puede ser el mejor momento del día o un impulso para que esa persona sienta que tiene una red de apoyo sólida.

Imma: Para poder llegar a este equilibrio, es fundamental mantener abiertos los canales de comunicación para favorecer la cohesión del equipo, algo clave para garantizar un ambiente agradable, cómodo y basado en la confianza que permita hablar también sobre emociones.

¿Creéis que una mejor la salud mental revierte en una mayor productividad y en un mejor funcionamiento general de la empresa? ¿Hay estudios que lo respalden?

Imma: Por supuesto. El bienestar del equipo es fundamental para favorecer la productividad, retener talento y generar un entorno de trabajo óptimo. Y, por supuesto, hay datos que lo confirman, como que las bajas laborales por trastornos mentales se han duplicado desde 2016 y ya son el tercer tipo de baja más duradera.

Esto, sin duda, repercute en la productividad. También es interesante conocer los motivos que provocan esta situación, entre ellos la temporalidad, la ausencia de contrato, la presión, la falta de apoyo o la organización del trabajo. Por eso, las empresas tienen que definir programas para fomentar activamente una buena salud mental en su plantilla, siempre dentro de sus capacidades.

Apuntáis que los jóvenes valoran su calidad de vida por encima de las responsabilidades laborales, mientras que nuestra generación está acostumbrada a dejarse la vida en el trabajo. ¿Cómo creéis que va a cambiar las relaciones laborales en el futuro?

Laura: La mentalidad está cambiando, y la sociedad cada vez demanda una mayor atención a la Diversidad, la Equidad y la Inclusión (DEI). Las compañías no pueden obviar este asunto, que al final se resume en garantizar el bienestar del equipo para maximizar los resultados de la empresa.

Imma: Sin un equipo plural que ofrezca diferentes perspectivas, un equilibrio entre las personas empleadas y estrategias que ayuden a la plantilla a integrarse mejor a la empresa, los resultados no serán igual de favorables. La generación más joven está liderando este cambio de mentalidad, y es nuestro deber adaptarnos a la demanda social de quienes forjarán nuestro futuro, sin olvidar todo aquello que han traído las generaciones anteriores, que sigue siendo válido.

Comparte esta noticia en redes sociales:
Quizá te interese:
Ofertas de Empleo

Ofertas de Empleo

Actualización diaria de ofertas de empleo, becas, concursos, premios.

En Portada

Síguenos en Twitter

bloque-newsletter

Suscríbete a nuestra Newsletter

Recibe en tu correo electrónico las noticias destacadas de Aragón

Quiénes Somos