Andalucía tiene todavía una deuda con los puestos de responsabilidad e influencia en el campo de la comunicación fuera de nuestro perímetro. Se han dado pasos de gigantes en la cualificación y excelencia formativa; aunque con un mercado atomizado, nuestras empresas avanzan en competitividad y son competentes. La creatividad y el talento tiene acento del sur. Sin embargo, nos falta el paso ‘pequeño gran paso’ no solo para decidir sino para ser decisivos.
Así se puede deducir de la encuesta realizada por Merca2.es para vislumbrar los 50 profesionales de la comunicación y el periodismo en España. De toda la nómina, que encabeza Carlos Alsina, el único ningún nacido andaluz, es Carlos Herrera.
Aún así destacan periodistas que aunque no son andaluces sí puede ser considerados de adopción por su vinculación personal o profesional. Es el caso del número tres, Antonio García Ferreras, con especial vinculación con Radio Sevilla, o Ignacio Escolar (13), que comenzó su carrera profesional en la Ser de Almería.
También pueden incluirse en este peculiar ranking a Julián Quirós (19, Director de ABC), cuya vida laboral se desarrolla en Diario Sur (Málaga), y el ex director de El Mundo Andalucía, Francisco Rosell (24).
Igualmente, se da la circunstancia de que entre los más influyentes de la vida económica en Andalucía, en la cita anual de la prestigiosa Agenda de la Empresa, tampoco aparece ningún comunicador.
