Yo fui a EGB comenzó como una página de Facebook. Pero pronto creció y llegó a Twitter, se convirtió en blog y se plasmó en varios libros. El fenómeno ‘EGBero’ sigue aumentado y ahora se sube al escenario de la mano de los ‘greatest hits’ de los setenta, ochenta y noventa. El pasado 15 de diciembre arrancó en Zaragoza la gira de Yo fui a EGB, que, en unos días (el próximo 26 de enero), aterrizará en Madrid y luego llevará la música a otras tres ciudades más: Barcelona, Bilbao y Valencia. En ExtraDigital, recordamos ‘Aquellos maravillosos años’ de la mano de Javier Ikaz y Jorge Díaz, creadores de Yo fui a EGB.
- Empecemos por los inicios. ¿Cómo surge la idea de crear aquella página de Facebook que dio origen a Yo fui a EGB?
- (Javier) Todo empezó por la frase. Pensamos que con solo cuatro palabras se decía mucho de la persona que la decía (edad, hábitos…). Nos hizo gracia y quisimos recordar cosas de nuestro pasado de manera desenfadada y abrimos una página de Facebook, pero como algo divertido para compartir con amigos, sin más pretensiones.
- Sin embargo, Yo fui a EGB se ha convertido en un auténtico fenómeno. ¿Cuál creen que ha sido la clave del éxito de su iniciativa?
- (Jorge) En realidad el término EGB estaba en desuso y nadie lo utilizaba, cuando define perfectamente una época. Ahora lo oímos en todos los medios de comunicación e incluso se emplea el adjetivo “egbero” para designar algo de aquellos años. Pienso que han pasado los suficientes años como para que ya toque recordar todas esas cosas que todos vivimos, porque, en el fondo, aquella era una sociedad muy homogénea.
- ¿Qué tipo de público sigue Yo fui a EGB?
- (Javier) Tratamos de que el público sea como con los juegos de mesa, de 0 a 99 años. Somos muy blancos y amables. Todo el mundo está invitado a “nuestra clase”. Es curioso, porque nos siguen desde padres de gente que fue a EGB hasta hijos de EGBeros.
- ¿Cómo trabajan la comunicación?
- (Jorge) Se ha creado una gran comunidad en torno a Yo fui a EGB y tenemos un feedback constante de nuestros seguidores. Nuestra comunicación es inmediata a través de las redes sociales donde tenemos mucha presencia (Facebook, Twitter e Instagram).
- Buena parte de los recuerdos que aparecen en Yo fui a EGB están relacionados con la televisión, ¿qué destacarían de la televisión de ese momento frente a la actual?
- (Javier) Principalmente, que solo había dos canales y cada cosa que emitían era vista por casi todos. Los índices de audiencia eran increíbles porque la oferta era menor que la de ahora y todo se convertía en fenómeno social.
- En este sentido, ¿qué programas de televisión de aquellos que veíamos cuando íbamos a EGB echan de menos en la televisión de ahora?
- (Jorge) Lo que echamos de menos es aquel ritmo, mucho más pausado, que invitaba más a la conversación y, sobre todo, el sentimiento de comunión cuando, por ejemplo, cada viernes por la noche parecía que todo se paraba y todos estábamos viendo a la vez el ‘Un, dos, tres’, desde los abuelos hasta los más pequeños de la casa.
- La publicidad también marcó a aquella generación. ¿Qué anuncios de aquella época destacarían y por qué?
- (Jorge) Es curioso como seguimos recordando eslóganes de hace más de 30 años como: “tu primera colonia Chispas”, “el algodón no engaña” o “tenemos chica nueva en la oficina que se llama Farala y es divina”. En realidad, nos gustaba tanto ver la tele que hasta nos tragábamos los anuncios y los disfrutábamos. Creo que será muy difícil que dentro de 30 años recordemos anuncios de hoy en día.
- Empezó como una página de Facebook, se extendió a Twitter, luego se convirtió en un blog, en libros y, ahora, en gira musical. ¿Qué es lo siguiente?
- (Javi) Tratamos de sorprender y de no repetirnos. Tenemos un contacto directo con la comunidad y escuchamos sus sugerencias. De momento, no podemos adelantar nada, pero hay EGB para rato…
- Aparte de Yo fui a EGB, ¿se dedican a otra cosa o el proyecto ya les exige dedicación en exclusiva?
- (Jorge) Nos dedicamos exclusivamente a Yo Fui a EGB. Al final, el proyecto lo requiere. Las redes sociales son muy esclavas, en el sentido de que nunca cierran, están abiertas 7 días a la semana, las 24 horas del día, y tienes que estar siempre alerta.
- ‘No somos nostálgicos, más que nada porque no hay nostalgias como la de antes’, ¡guau, vaya lema!
- (Javi) Es una ironía, como decir, “no soy supersticioso porque da mala suerte”.